En la carpeta de investigación número 12030270100002020117, abierta por la Unidad de Investigación Especializada en Delitos Sexuales y Violencia Familiar del distrito judicial de Tabares, Guerrero, el 28 de diciembre de 2016, fue acusado el senador con licencia Félix Salgado Macedonio, de haber cometido abuso sexual en al menos tres ocasiones contra una mujer que trabajó para él durante el 2016.
Los hechos se dieron cuando Salgado Macedonio dirigía un periódico en Acapulco, Guerrero; sin embargo, el expediente se fue a la congeladora, a pesar de que la denuncia fue ratificada por la víctima el 2 de enero del 2017 y presentó diversas fotografías de los golpes que recibió, así como estudios de médicos particulares que confirmaron que había contraído una enfermedad por contacto sexual.
Por su parte, la Fiscalía General de Guerrero se negó a emitir comentarios sobre el estado actual del caso, así lo constan investigaciones periodísticas, y sobre si se inició acción penal contra el senador con licencia y aspirante a la gubernatura del estado. Asimismo, la Fiscalía no realizó exámenes periciales médicos ni psicológicos a la víctima.
La víctima con iniciales JDC, conoció al senador con licencia en una plaza comercial, donde ella solicitaba donativos para una fundación que ayudaba a animales en situación de calle y el presunto agresor, dirigía un periódico en Acapulco en diciembre de 2016. De acuerdo con la víctima, Salgado no solo le ofreció apoyarla con comida, sino que le dio empleo en enero del 2014.
“Estoy aquí porque es un tema de justicia. Yo no soy la única y no es justo que yo haya perdido a mi familia y haya tenido que dejar mi casa y él (Salgado Macedonio) siga como si nada, mientras yo me tengo que estar escondiendo y huyendo. Ya no es justo seguir viviendo así”, declaró la víctima a un diario de circulación nacional.
La víctima presentó su denuncia junto con fotografías de las lesiones provocadas por los azotes con el cinturón, además de estudios médicos que en julio de 2016 le confirmaron que había adquirido una infección por contacto sexual.
“He recibido amenazas de muerte para mí, mi familia y mi esposo. Tengo miedo de lo que me pase. Aun así, he decidido hacer mi denuncia como debí hacerlo desde el principio”, relató en la denuncia presentada el 28 de diciembre de 2016, dos meses después de haber sido despedida del periódico para el que laboró por casi tres años. Tiempo después recibió su finiquito, tras una demanda laboral que llegó hasta la Junta de Conciliación y Arbitraje.
A pesar del miedo por temor a represalias, la víctima dijo estar dispuesta a insistir en la denuncia contra el político guerrerense, aspirantes de Morena a la gubernatura de Guerrero, y a romper el silencio para buscar justicia.