Por Comité de Educación Financiera
El aguinaldo es un derecho protegido por la legislación mexicana. El artículo 87 de la Ley Federal del Trabajo establece que todos los trabajadores que presten trabajo subordinado a otra persona física o moral y que reciban un salario, tendrán derecho al pago de un aguinaldo anual de, por lo menos, 15 días de salario, que se debe pagar antes del 20 de diciembre.
Incluso aquellos trabajadores subordinados que no hayan cumplido el año de labores para un mismo patrón tienen derecho a recibir la parte proporcional del tiempo trabajado.
Con estas consideraciones, aproximadamente 37 millones de mexicanas y mexicanos recibirán esta retribución.
Antes de siquiera comenzar a hacer planes con el aguinaldo, hay que tomar algunas consideraciones importantes: algunos patrones, por ejemplo, dieron un adelanto, en el marco del Buen Fin 2020. También, si tu salario está sujeto al pago de una pensión alimenticia, el aguinaldo tendrá el descuento respectivo. Además, se trata de una retribución gravada con ISR.
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Con esto en mente, lo que sigue es terminar bien el año y utilizar al aguinaldo como una palanca para administrar los ingresos, particularmente durante este periodo de fin de año.
De acuerdo con Deloitte, en un estudio realizado en 2017, el 36% de los encuestados realizaron sus compras navideñas antes de que concluyera noviembre.
Otro 39% las hace las primeras dos semanas de diciembre. Cerca del 20% las realiza una semana antes de navidad.
¿Qué implicaciones tiene esto? En ocasiones, saber que tenemos acceso a un dinero adicional nos lleva a tomar decisiones de consumo que poco a poco pueden sumar cantidades muy importantes.
Por eso, en el Comité de Educación Financiera de la Asociación de Bancos de México, recomendamos no desestimar el poder de un presupuesto.
Además de útil, es muy importante poner en blanco y negro el ingreso que recibiremos; saber cuánto es; determinar en qué se utilizará; y cuáles son los gastos que pueden surgir.
El presupuesto nos permite ahorrar, invertir o iniciar un fondo de emergencias e imprevistos. También, es útil para invertir en uno mismo: prepararse o cuidar la salud, por ejemplo.
Pagar las deudas es indispensable, pues mantener una buena reputación crediticia nos permite seguir accediendo a los beneficios del crédito. Pero también podemos hacer crecer nuestro patrimonio.
El aguinaldo es también un instrumento adecuado para plantearnos las metas financieras del año entrante. Tenemos que ponernos metas realistas, alcanzables y planificables.
Para ello, debemos elegir qué metas cumplir; cuánto cuesta hacerlo; definir cuándo las podremos cumplir; y planear cómo alcanzarlas.
No debemos olvidar que la vida está profundamente relacionada con las finanzas. Dependiendo de nuestro momento, podemos elegir ahorrar; financiar; invertir; o asegurar.
En el Comité de Educación Financiera de la ABM trabajamos todos los días por fortalecer las competencias financieras de nuestros clientes y usuarios; y sabemos que nunca es tarde para comenzar a mejorar las finanzas personales. Por eso, recordamos, uno a uno: Acércate a tu banco, estamos para ayudarte.