El 13 de mayo, el Gobierno de México dio a conocer una estrategia que denominaron ‘Nueva Normalidad’ y con ella la implementación de un semáforo epidemiológico que determinaría la situación en cada estado de la República, en el cual se definió que la Ciudad de México, por el número de casos de Covid-19, permanecería en rojo.
Fue hasta el 26 de junio cuando la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, anunció que la capital del país cambiaba a color naranja debido a una disminución en la capacidad hospitalaria; sin embargo, el daño que ocasionó el cierre a los sectores no esenciales ya estaba hecho.
De acuerdo con la secretaria de Trabajo y Fomento al Empleo local, Soledad Aragón Martínez, el periodo más complicado para la Ciudad de México en materia de pérdida de empleos fue entre abril y mayo, en los cuales se calcula una pérdida total de 162 mil 808 empleos entre ambos meses.
Cabe destacar que mayo fue el mes más crítico de la pandemia en la capital del país; el 22 de mayo se registraron cuatro mil 553 hospitalizaciones por Covid-19; sin embargo, esta cifra actualmente ya se rebasó pues al corte del 17 de diciembre se reportan cuatro mil 938 pacientes infectados del virus ingresados en hospitales.
Cierre de negocios
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) de la CDMX recientemente recordó que el cierre de sectores no esenciales, que se decretó durante el semáforo rojo, le costó a la capital que más de 200 mil establecimientos pausaran actividades y más de dos millones y medio de trabajadores pararan labores.
Como consecuencia de esto, estimó el organismo empresarial un impacto en la caída del PIB de la capital de más del 10%.
La Coparmex informó que al corte de septiembre la pérdida de negocios en la capital del país ascendió a los 49 mil 780.
En tanto, estimó que de regresar a semáforo rojo, como ya se anunció este viernes 18 de diciembre, se perderían más de 10 mil unidades económicas en la CDMX.
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