Los monjes budistas tocaron una campana gigante el pasado 27 de diciembre en el templo Chion-In de Kioto en preparación para la ceremonia de Año Nuevo conocida como Joya-no-Kane. Este año el evento estará cerrado al público y se transmitirá en vivo en línea debido a la pandemia.
«Este año, debido a la propagación de la infección es inevitable la cancelación de ‘Joya-no-Kane'», dijo el monje Osaki Junkei.» Muchas personas querían visitarnos y pensamos que teníamos estar a la altura tanto como fuera posible. Entonces, alrededor de las 22:30, horas de la noche de Año Nuevo, hora de Japón, realizaremos una transmisión en vivo en YouTube», agregó.
Debido a su enorme tamaño, se necesita un equipo de 17 monjes para tocar la campana, que es una de las más famosas de Japón. Tocarla 108 veces ayuda a barrer los deseos acumulados durante el año anterior.