Granholm, quien había trabajado anteriormente como gobernadora del estado de Michigan entre 2003 y 2011, será la encargada de hacer cumplir una de las grandes promesas electorales de Biden, acabar con las emisiones de carbono y lograr una transición energética limpia para 2050.
“Mi más sincero agradecimiento al Senado por su confianza. Estoy obcecada en la creación de empleos bien pagados en materia de energía en todos los rincones de Estados Unidos para abordar nuestra crisis climática”, expresó en su cuenta de Twitter tras lograr el aval del comité de la Cámara Alta en 2021.
Granholm, de 63 años, está el frente de una cartera con un presupuesto anual de 35 mil millones de dólares, que además contará con planes de inversión de hasta 40 mil millones de dólares para invertir en proyectos de energía limpia, investigación y modernización de las infraestructuras para lograr esa prometida transición.
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La administración Biden está lanzando un esfuerzo de $ 6 mil millones para rescatar plantas de energía nuclear en riesgo de cerrar, citando la necesidad de continuar con la energía nuclear como una fuente de energía libre de carbono que ayuda a combatir el cambio climático.
El programa, financiado a través del proyecto de ley de infraestructura de 550 mil dólares promulgado el año pasado, permitirá a los propietarios y operadores de reactores nucleares comerciales solicitar créditos para plantas que podrían cerrar por motivos económicos si los cierres generaran mayores emisiones.
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La agencia está lista para publicar un documento de orientación esta semana que detalla el proceso de solicitud. Los reactores suministran más energía libre de emisiones que todas las fuentes renovables del país combinadas, pero el Departamento de Energía ha advertido que hasta la mitad de ellos podrían estar en riesgo de cerrar debido a factores económicos.