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Prohibir el outsourcing en México sería “contraproducente” para la economía mexicana, advirtieron la Confederación Mundial del Empleo (WEC) y la Organización Internacional de Empleadores (OIE).
La presidenta de la WEC, Bettina Schaller, señaló que eliminar –por completo- la subcontratación de personal, como pretende la reforma presentada por el gobierno federal al Congreso mexicano, abre la puerta a un mercado paralelo y, por lo tanto, ilegal.
“En general, si alguien prohíbe algo, es crear casi un mercado; para acceder a lo que está prohibido”, dijo durante el foro virtual Reflexiones globales para la recuperación del empleo post-COVID 19 en México.
La dirigente internacional señaló que la subcontratación es una forma reconocida de empleo a nivel mundial; que debe ser absolutamente regulada, para evitar abusos contra los trabajadores y daños fiscales al país.
Refirió que, de acuerdo a la experiencia de otros países, el outsourcing –o subcontratación de personal- contribuye al buen funcionamiento del mercado laboral e impulsa la formalización del empleo.
“Con mucho respeto, nuestra experiencia dice que, en los países donde hay una buena regulación, la subcontratación está jugando un papel muy importante; contribuyendo a la productividad de los países, de las empresas y al avance de los trabajadores”, dijo.
El outsourcing existe y seguirá existiendo
El secretario general de la Organización Internacional de Empleadores (OIE), Roberto Suárez Santos, señaló que en todas las economías existen sistemas o restricciones a la subcontratación; que ayudan a evitar abusos o violaciones a los derechos laborales de los empleados.
Pero, apuntó, la prohibición tajante de tal esquema de trabajo –como indica la reforma que se discute en México- puede “ser contraproducente”; porque se trata de una de una fuente de creación de empleo, que deriva en mejoras a la productividad de las empresas y del país.
“Quiero lanzar un mensaje claro: las formas de subcontratación existen y seguirán existiendo en todas las economías. Y, como en todo, hay que tener un enfoque inteligente; que por un lado, preserve y respete los derechos de los trabajadores y el trabajo decente; y que por otro lado, no lo restrinja totalmente”, apuntó.
En este sentido, el secretario general de la OIE subrayó que debe haber capacidad de acuerdos concertados sobre la reforma a la subcontratación en México; que definan las responsabilidades de las empresas que recurren a tal esquema laboral.
De tal suerte, apuntó, que a través de dicha concertación se determinen los compromisos y las reglas que deben seguir las compañías que recurren al outsourcing en materia salarial, seguridad social, pensiones y seguridad en el trabajo.
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