Desde que se dio a conocer la pandemia de COVID-19, muchos laboratorios farmacéuticos han puesto todo su esfuerzo en conseguir una cura. Países como Rusia, Inglaterra y Estados Unidos han desarrollado sus propias fórmulas, pero China también quiere participar presentando la vacuna Sinovac.
Desde que inició el brote, precisamente en este país asiático, sus científicos fueron los primeros en responder al llamado de investigación para buscar una cura contra este virus que se originó tan repentinamente. Luego de varios meses, la vacuna Sinovac vio la luz y se convirtió en una esperanza más para acabar con el coronavirus.
Características principales de la vacuna Sinovac
La empresa biofarmacéutica Sinovac, con sede en Pekín, está detrás de esta fórmula. Funciona mediante el uso de partículas virales muertas para exponer el sistema inmunitario del cuerpo al virus sin arriesgarse a una respuesta grave a la enfermedad.

En comparación, las vacunas Moderna y Pfizer que se están desarrollando del otro lado del mundo son contra el ARNM. Según reseña el portal BBC, esto significa que parte del código genético del coronavirus se inyecta en el cuerpo, lo que desencadena que comience a producir proteínas virales suficientes para entrenar al sistema inmune para atacar.
«Sinovac tiene un método más tradicional [de la vacuna] que se utiliza con éxito en muchas otras conocidas como la rabia», comentó el profesor Luo Dahai. «Las vacunas contra el ARNM son un nuevo tipo y no hay [actualmente] ningún ejemplo exitoso [de ellas] que se utilicen en la población», añadió.
Sobre el papel, una de las principales ventajas de Sinovac es que se puede almacenar en un refrigerador estándar a 2-8 grados centígrados, como la vacuna de Oxford, que está hecha de un virus genéticamente modificado que causa el resfriado común en los chimpancés.
Esto significa que tanto Sinovac como la vacuna Oxford-AstraZeneca son mucho más útiles para los países en desarrollo que podrían no ser capaces de almacenar grandes cantidades de dosis a temperaturas tan bajas.
Efectividad de la vacuna Sinovac
Las cifras actuales muestran que la tasa de protección de las vacunas Sinovac dentro de los dos meses posteriores a la administración de dos vacunas es del 80-90 por ciento, pero el número de anticuerpos en los receptores disminuye con el tiempo, según reseña el portal Global Times.
Según explica el CEO de Sinovac, “la vacuna que utilizamos ahora sigue siendo muy eficaz contra el COVID-19 y otras mutaciones del nuevo coronavirus. Sólo unos pocos países están viendo cepas de virus mutados”.
A inicios del mes pasado, los científicos a cargo analizaron los datos sobre las tasas de protección después de seis meses, así como la realización de experimentos sobre la administración de la tercera inyección a los destinatarios para ver si había un nivel de protección más alto, pero se espera que algunos resultados salgan en los próximos meses.
«Estos ensayos son aleatorizados, ciegos a los observadores, controlados con placebos y con miles de participantes. Esta es la única manera de demostrar que una vacuna es segura y eficaz para ser utilizada a nivel de población», explicó Yin.
Seguridad
El CEO de Sinovac aseguró que se han recopilado suficientes datos para demostrar la seguridad de la vacuna en las personas mayores sin ningún problema. Explicó que la exclusión de la población de mayor edad para su aplicación se basa en la consideración de la situación pandémica más no en la seguridad de la dosis como tal.
El éxito de China en el control de la pandemia ha creado un buen ambiente para que el país lleve a cabo la vacunación masiva de manera ordenada, empezando por las personas que trabajan en industrias de alto riesgo y expandiéndose gradualmente a la demografía de bajo riesgo.
Sinovac también ha comenzado a vacunar a los ancianos en Turquía y otros países incluyendo Brasil. “Nos sentimos muy emocionados al ver que el icono del fútbol brasileño de 80 años, Edson Arantes do Nascimento Pele, fue vacunado con Sinovac y expresó su confianza en ella”, dijo Yin.
Te recomendamos en video