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Las familias migrantes detenidas en la frontera sur de Estados Unidos serán alojadas en hoteles del área metropolitana de Phoenix, informaron las autoridades de EU. Una medida que pretende contribuir a manejar el incremento en el número de personas que entran en el país en esa región.
La senadora federal Kyrsten Sinema fue informada de que el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) ocupará “varios hoteles a lo largo de la frontera suroeste, incluidos en Chandler y Phoenix”.
Chandler es un suburbio de Phoenix que se ubica a más de 240 kilómetros al norte de la frontera.
El ICE, mediante su contrato de 86.9 millones de dólares con Endeavors Inc., tendrá unas mil 200 camas de hotel disponibles en Texas y Arizona en EU. Las familias migrantes permanecerán detenidas en términos generales menos de 72 horas para su procesamiento.
De acuerdo con el contrato, Endeavors ya tiene camas disponibles en hoteles en Chandler y las ciudades texanas de El Paso y Cotulla, al suroeste de San Antonio.
La senadora demócrata conversó con el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas. Lo hará “responsable de proteger a las comunidades de Arizona en EU y garantizar que todos los migrantes reciban un trato justo y humano”.
La Patrulla Fronteriza encontró el mes pasado 52 mil 904 familias a lo largo de la frontera con México. Las autoridades prevén una cifra récord de llegadas de familias para el periodo de 12 meses que concluirá el 30 de septiembre.
Sólo a una de cada tres familias encontradas el mes pasado se le expulsó de Estados Unidos. Las autoridades de inmigración dejan en libertad a familias con hijos de seis años o menos mientras se resuelven sus casos.
Resistencia en la frontera
México se ha resistido a recibir de vuelta a familias centroamericanas con niños pequeños, en especial en el estado de Tamaulipas. Estados Unidos traslada en avión a algunas familias a otras ciudades fronterizas para expulsarlas desde ahí hacia México.
Para ahorrarse tiempo, la Patrulla Fronteriza ha dejado en libertad a familias migrantes. Sin embargo, se les ha solicitado que se presenten en 60 días ante una oficina del ICE.
El gobierno de Estados Unidos ha estado buscando más espacio para detener a los migrantes que llegan en familia y a los menores que han llegado solos.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos ha encontrado espacio en centros de convenciones, bases militares y otras grandes instalaciones.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, frecuente crítico de Biden, solicitó al gobierno que cierre un centro de detención de menores instalado en el Freeman Coliseum de San Antonio, debido a señalamientos de que no reciben suficiente comida y de que no hay supervisión de los chicos en las regaderas.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo el viernes que el gobierno asume “muy en serio la seguridad y el bienestar de los menores a nuestro cuidado” y que las autoridades deberían investigar las aseveraciones de Abbott, pero que en este momento “carecemos de fundamento para su petición” de cerrar la instalación.
