Los habitantes de Monterrey identifican a la movilidad como uno de los tres principales problemas en el área metropolitana de Monterrey, los otros dos son la seguridad y la contaminación, esto según varias investigaciones de percepción social.
Debido a esta situación, Jorge Moreno, profesor-investigador de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) analizó la problemática de la movilidad y el transporte en la ciudad, que para él incide en muchas de las decisiones importantes que se toman en los hogares de Nuevo León.
“El transporte es una parte fundamental y está en el corazón de otras decisiones que nuestra sociedad actualmente requiere para poder construir un desarrollo sustentable, como son el trabajo, la educación y la salud”, señaló el economista con doctorado por la Universidad de Chicago.
En su libro “Movilidad y transporte en el área metropolitana de Monterrey. Un análisis de demanda, costos y uso de medios”, el cual fue presentado el 12 de mayo, Moreno expuso que el uso de transporte público para los nuevoleoneses que se trasladan a su trabajo es de aproximadamente dos horas diarias en promedio.
Los que menos tienen gastan más
Según el especialista en economía del hogar, el estudio que presentó contiene tres principales hallazgos: la regresividad, la inelasticidad y la aglomeración.
La regresividad se refiere a que los hogares e individuos con menores ingresos son los que enfrentan costos más importantes en su movilidad, tanto para los que usan el transporte público como para los que se trasladan en automóvil.
“En términos de regresividad, otro resultado importante también es que el uso del automóvil no es exclusivo de los estratos altos de ingreso. ¿Qué queremos decir con esto? Que incrementos en el costo de la gasolina también afectan a los hogares de estratos inferiores que deciden utilizar el automóvil como la manera en que se trasladan de origen a destino”, destacó.
En cuanto a la inelasticidad, el investigador señaló que cambios en los precios, ya sea de la gasolina o de las tarifas del transporte público, no afectan la demanda proporcionalmente.
Esto significa que un impuesto a la gasolina para tratar de controlar la movilidad del transporte urbano, o subsidios en términos de tarifas diferenciadas, podrían afectar más a los estratos de ingreso inferior ante la falta de alternativas de transporte.
Finalmente, Moreno señaló que la aglomeración es un indicador de que la movilidad de la ciudad sigue considerando al centro de Monterrey como el eje sobre el que se construye la tracción de transporte, causando congestionamiento y pérdida de tiempo en puntos focales.