Luego del desplome en la Línea 12 del Metro, el pasado 3 de mayo, que dejó como saldo 26 personas muertas y más de 100 heridos, el reto para las autoridades con el Cablebús en la Ciudad de México es garantizar seguridad a los usuarios y erradicar la desconfianza que manifiestan capitalinos por un nuevo sistema de transporte elevado en la capital.
El domingo 11 de julio recién se inauguró la Línea 1 del Cablebús en la alcaldía Gustavo A. Madero; sin embargo, a tal solo tres días de operación, algunas personas prevén que pronto tendrá fallas.
A través de las redes sociales de este diario, la gente ha opinado al respecto y los testimonios dan cuenta de la incertidumbre por utilizar este medio de transporte. Algunos hasta han previsto el titular que podría aparecer en portada de los medios en los próximos años: ‘Cablebús, una tragedia de altura’, señaló el usuario Rodbin Liddell.
Al respecto -cuestionado por este diario- el presidente de la Comisión de Movilidad de Coparmex CDMX, Nicolás Rosales Pallares, consideró que el gran reto de las autoridades capitalinas es dar certeza a los usuarios, pues es cierta la desconfianza en este tipo de transporte tras la tragedia ocurrida en el Metro capitalino.
Explicó que ahora lo más importante será dar transparencia de los trabajos de mantenimiento, tanto preventivos como correctivos, para que el Cablebús opere de forma adecuada.
«Este sistema es nuevo, estamos en el supuesto de que ya se hicieron las pruebas pertinentes para garantizar la operación, ahora es necesario operarlo con las condiciones normales de carga, de traslados, de número de viajes; se hacen pruebas en vacío, pero ahora habrá que ver su funcionamiento real», enfatizó.
No obstante, aseveró que este tipo de transporte se hace con especificaciones aeronáuticas y la infraestructura tiene altos estándares de seguridad. El ejemplo más claro, dijo, es el Mexicable, en el Estado de México, que lleva más de cuatro años operando y no ha presentado ninguna falla.
Movilidad ‘por los aires’
Rosales Pallares consideró que tanto el Cablebús como el elevador inclinado que recién se inauguró en la alcaldía Álvaro Obregón tienen impactos en el desarrollo urbano y movilidad; sin embargo, esos traslados ‘por los aires’ están lejos de ser parte de un medio de transporte generalizado en la capital.
«Es muy complicado hablar de que se emancipen este tipo de sistemas en la ciudad. Más que nada es por zonas geográficas, están diseñados para permitir el acceso a un transporte más eficiente, de mucho mejor calidad y que obviamente mejore sus tiempos de traslado», explicó.
Asimismo, aseveró que lo más importante será ver los resultados, la eficiencia en el traslado, la calidad de viaje y otros factores, pues se espera, por ejemplo, que también impacte en reducir la congestión, la contaminación y que brinde seguridad durante el viaje, es decir, que no haya asaltos en las canastillas.
En tanto, entre los contras, destacó que sin duda alguna causará una afectación al modelo hombre – camión, es decir a los microbuses que circulan por la zona, que de por sí ya tienen un rezago importante y una crisis derivada de la pandemia, ahora con esto bajará aún más la demanda.
Por lo anterior, llamó a las autoridades a impulsar la transformación de hombre – camión a empresas a fin de implementar sistemas de prepago y mayor tecnología y sean parte de esta transformación de la movilidad en la capital del país.
DATOS DE CABLEBÚS LÍNEA 1 (CUAUTEPEC – INDIOS VERDES)
- Inversión: 2,925 mdp
- Longitud: 9.2 km
- Estaciones: 6
- Cabinas: 377
- Torres: 62
- Pasajeros/Día: 144 mil
- Costo/Viaje: 7 pesos