Johnson & Johnson anunció el miércoles que retirará cinco de sus productos de protección solar luego de que se detectó que algunas muestras contenían niveles bajos de benceno, sustancia química que puede causar cáncer.
Los productos que incluye la decisión, y que están envasados en latas de aerosol, son el protector solar Aveeno Protect + Refresh, y cuatro versiones de protector solar de Neutrogena. La presentación Beach Defense, el CoolDry Sport, el Invisible Daily Defense y el UltraSheer.
El retiro incluye todos los tamaños de latas y todos los niveles de factor de protección solar, o FPS. Los productos se distribuyeron en todo el país a través de minoristas.
La empresa de atención sanitaria señaló que se encontró la presencia del benceno luego de unas pruebas realizadas por J&J y un laboratorio independiente. La compañía investiga cómo es que la sustancia química llegó a los productos.
Pitbull está listo para montar… con Echelon Fitness
J&J indicó que está trabajando para que se retiren todos los lotes de los cinco productos de los estantes de las tiendas. Pidió a los consumidores que dejen de utilizar los protectores solares inmediatamente. Hay más información disponible al respecto en los sitios web de Neutrogena y Aveeno.
La compañía señaló en un comunicado que «no se prevé que el uso de estos productos cause consecuencias adversas a la salud«. Decidió retirarlos de manera voluntaria como «medida de precaución«. En el comunicado también se señala que la gente debería utilizar otro filtro solar para protegerse del melanoma, un tipo de cáncer de piel.
El benceno es una sustancia química altamente inflamable y de uso generalizado que está presente en todo el medio ambiente. Puede provocar cáncer si hay una exposición reiterada a niveles lo suficientemente altos. También puede dañar el sistema inmunológico y evitar que las células funcionen de manera adecuada, de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Los efectos de la sustancia varían en función de si la persona la inhala o la ingiere por accidente o si tiene contacto con ella en la piel o en la ropa. Los síntomas van desde mareos y ritmo cardíaco irregular hasta convulsiones y, en niveles muy altos, la muerte.