Las autoridades sanitarias de Costa de Marfil iniciaron la campaña de vacunación contra el ébola tras la detección el 14 de agosto de un caso de la enfermedad –por primera vez desde 1994–. Es un intento por evitar la expansión de un patógeno potencialmente mortal para quien lo contrae.
Al alertar el sábado de este caso, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya confirmó gestiones para trasladar vacunas desde Guinea. Este país fue el último de la región en sufrir un brote de ébola. Este primer esfuerzo incluye 2 mil dosis del fármaco desarrollado por Merck, con vistas a un futuro envío de otras 3 mil de Johnson & Johnson.
Desde el domingo, se aplican ya estas vacunas. Tomaron como referencia inicialmente una «estrategia de anillo» en la que se prioriza a las personas que hayan estado en contacto con el paciente, así como trabajadores sanitarios.
El paciente, que llegó a Costa de Marfil por carretera procedente de Guinea, permanece ingresado en un hospital de Abiyán. Las autoridades han identificado otro caso sospechoso y nuevo contactos, sin que por ahora se haya podido vincular este brote con el que permaneció abierto durante cuatro meses en territorio guineano.
La directora de la OMS para África, Matshidiso Moeti, subrayó en un comunicado que «la vacuna contra el ébola es una herramienta clave en la lucha contra el virus. Por lo tanto, la principal prioridad es avanzar rápido y empezar a proteger a la población de más riesgo».
