La televisión estatal de Siria confirmó la muerte de nueve civiles, incluidos cuatro niños, luego del ataque de Estados Unidos contra la base aérea de Al-Shairat este jueves.
De acuerdo con la Agencia Árabe Siria de Noticias (SANA), las personas que murieron habitaban en aldeas cercanas del lugar, y detalló que otras siete resultaron heridas y que las casas del perímetro resultaron gravemente dañadas.
Previamente Talal Barazi, gobernador de la provincia de Homs, señaló que tras el bombardeo en la base aérea de Homs ardió un incendio durante aproximadamente una hora tras el impacto de los misiles.
Describió que el recinto se encuentra a unos 45 kilómetros al este de la ciudad de Homs, como una «base de apoyo» para la lucha en Siria contra el terrorismo.
Milicianos del grupo extremista Estado Islámico operan en la provincia central de Homs. Activistas y rebeldes afirman que la base funciona como una de las plataformas de lanzamiento más activas del gobierno para lanzar ataques aéreos contra todas las áreas rebeldes en el centro y el norte de Siria. El gobierno sirio considera «terroristas» a todos los grupos armados.
El bombardeo fue una dura represalia por el estremecedor ataque de esta semana con armas químicas contra civiles.
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