El desalojo total del Penal de Topo Chico arrancó la madrugada del jueves con el traslado de 900 internos al Centro de Readaptación de Apodaca.
Elementos de Fuerza Penitenciaria, Fuerza Civil, la Secretaría de la Defensa Nacional, Guardia Nacional, la Policía Federal y Protección Civil apoyaron para el traslado que se realizó a bordo de 30 camiones y fue resguardado hasta por un helicóptero del Gobierno estatal.
El cierre del centro penitenciario es el próximo 30 de septiembre, de acuerdo con lo que informaron las autoridades estatales que planean una ceremonia especial.
A través de un comunicado, el Gobierno de Nuevo León indicó que dentro de su estrategia integral para la despresurización y reingeniería del sistema penitenciario del estado se realizó el traslado de los internos que ahora serán alojados en los nuevos módulos habilitados en el Penal de Apodaca.
En el sitio en donde ahora está construido el Topo Chico será edificado un parque y el Archivo General del estado. Con el cierre de las puertas del centro penitenciario se pone fin a un lugar que estuvo marcado por la sangre de masacres y motines.
En febrero del 2016, un enfrentamiento entre grupos rivales del crimen organizado dejó un saldo de 49 muertos.
