En el terreno de las llamadas “parejas disparejas” es muy frecuente encontrarnos en infinidad de sitios con mujeres de una belleza física incomparable acompañadas por hombres de apariencia muy poco agraciada o a caballeros extremadamente guapos en compañía de damas de exagerada fealdad. Al presenciar estos curiosos “disparates” provocados por Cupido, quizá lo primero que se nos viene a la mente es pensar: “bueno, seguramente él/ella tiene una gran inteligencia y una personalidad arrasadora que le permitió conquistarl@”; también es factible suponer que aquel que no cuenta con los atributos estéticos que, de acuerdo a nuestra muy singular y particular concepción encajan en los cánones de lo que merece ser considerado “bello”, “bonito” o “atractivo”, seguramente es dueñ@ de una muy desahogada situación económica…
Sin embargo, más allá de frivolidades y superficialidades, lo cierto es que en nuestra sociedad siempre será considerado un verdadero misterio cómo es que dos personas de apariencias físicas contrastantes (“fea con guapo” o “bonita con feo”, para ser más claros) consiguen atraerse e incluso en muchísimos casos logran llevar estas relaciones a duraciones de tiempo que caen en el terreno de lo inexplicable.
Al adentrarnos en los enredados dominios de la cada vez más compleja psicología humana, es justo destacar que en una primera instancia los hombres, al momento de escoger una mujer que potencialmente sea candidata a cierta convivencia social-íntima con ellos, la gran mayoría de las veces se dejarán llevar por las características físicas sobresalientes de ésta; mientras que las mujeres, por su parte, en un afán de permitir el cortejo de un caballero (ya sea con fines primigeniamente sexuales o para una relación sentimental-emocional a largo plazo), su intuición las conducirá a terrenos menos superficiales en los que cualidades como la sensibilidad, la caballerosidad, el buen sentido del humor, la cordialidad y la inteligencia definirán si ella decide aceptar o descartar al candidato que en una fase inicial escogió.
Ciertamente es imposible poder tapar el sol con un dedo, así que hablando del comportamiento masculino, para ninguna de nosotras es un secreto que la mayoría de los hombres encuentran irresistibles ciertos estándares de belleza femenina (las nalgas, las piernas, los senos, los ojos, la sonrisa, la cintura, la voz, el comportamiento social, el estilo, la elegancia y el porte, etcétera); pero en contraparte, también es un hecho irreductible que son muy pocos los varones que estarían dispuestos a pasar el resto de sus vidas acompañados de una mujer que sólo les remite erotismo y sexualidad.
Porque cuando se trata de ponerse profundos, está comprobado que muchísimos caballeros valoran más las actitudes que las formas, aunque en una primera instancia se dejan llevar tanto por sus instintos que su razón se obnubila a tal nivel que confunden el buen sexo con estar profundamente enamorados.
Por su parte, las féminas en su vasta complejidad suelen dejarse llevar por cuestiones que van aparejadas y acompañadas de la personalidad, aunque también valoran a un hombre con un cuerpo atlético y un rostro de rasgos finos. Sin embargo, como ocurre con el grueso de las hembras del reino animal, la mayoría determinará rendir su sexualidad y su complacencia con un hombre que se muestre sensible y atento hacia los pequeños (y a veces insignificantes) detalles a los que ellas suelen dar una importancia superlativa.
LA DEMANDÓ POR FEA… ¡Y GANÓ!
Por insólito que parezca, en febrero pasado un ciudadano chino de nombre Jiat Feng demandó a su esposa ante la corte después de que ésta dio a luz a la primera hija de ambos, la cual no sólo no se parecía a ninguno de ellos dos, sino que resultó ser poco agraciada físicamente, ante lo cual Feng sospechó en primera instancia de una infidelidad.
Sin embargo, al insistirle sobre la fealdad física de la niña, la mujer no tuvo más remedio que confesarle a Feng que antes de conocerse ella gastó más de 100 mil dólares en diversas cirugías plásticas para mejorar su apariencia, por lo que la solicitud de divorcio no se hizo esperar junto a una demanda por fraude que el jurado hizo válida fallando a favor de Feng, quien deberá ser indemnizado por su ahora ex esposa por casi 120 mil dólares.
CONTEXTO
La belleza es una noción abstracta ligada a numerosos aspectos de la existencia humana. Este concepto es estudiado principalmente por la disciplina filosófica de la estética, pero también es abordado por la Historia, la Sociología y la Psicología Social. Vulgarmente la belleza se define como la característica de una cosa que, a través de una experiencia sensorial (percepción), procura una sensación de placer o de satisfacción.
En este sentido, la belleza proviene de manifestaciones como la forma, el aspecto visual, el movimiento, el sonido, los sabores y los olores. En su sentido más profundo, la belleza puede engendrarse a partir de una experiencia de reflexión positiva sobre el significado de la propia existencia.
OPINIÓN
Israel Gasca
“La personalidad… pero si está muy ‘federal’, me la pienso dos veces”.
Antulio Zúñiga
“Sinceramente, siempre voy a lo físico de entrada; lo demás se conoce con el tiempo”.
Eric Meneses
“La personalidad, porque una persona con esa cualidad ya es linda por sí misma”.
Claudio Vidales
“Lo físico para a un segundo término; lo que importa es el corazón, la personalidad”.
CONSULTORIO (NO) SEXUAL
Lamentablemente cuando fui joven siempre ponderé más el aspecto físico de una mujer que su interior. Ahora, después de cuatro matrimonios fallidos con mujeres hermosas “por arriba de la media”, pero con muy poco cerebro, tal parece que estoy condenado a vivir mi vejez en total soledad. Raúl Said Cortés (Coatzacoalcos, Veracruz).
Si realmente lo que deseas es cortar con ese patrón de frivolidad que te ha acompañado durante toda tu vida, no te vendas simulacros y empieza por bajar el nivel de tus expectativas y aprende a valorar lo esencial en una mujer: su personalidad.
PARA REIR
Sucedió en una boda. Un tipo le comenta a la persona que tiene al lado:
– ¡Dios santo!, ¿pero ya vio qué horrible está la novia?
– Tenga más respeto, que esa muchacha es mi hija.
– ¿En serio? Le pido que me perdone, señor, no sabía que usted era el padre.
– No soy el padre, estúpido, ¡soy la madre!
¿QUÉ
ESCUCHAR?
UNFAITHFUL,
RIHANNA, 2006
Escrita por Ray Davies, esta canción incluida en el disco Lola vs. Powerman & The Money-Go-Round habla sobre el enamoramiento repentino de un chico y un travesti que se conocen en una discoteca del Soho (Londres). Hilarante historia.
¿QUÉ LEER?
EL AMOR NO ES CIEGO, 2005
Con mucho tino y olfato, la escritora, profesora universitaria y divulgadora científica española Alejandra Vallejo-Nágera nos explica en este libro las estructuras masculinas al momento de perder la cabeza por una mujer y las cualidades con las que ésta debe contar para que así suceda.
¿QUÉ VER?
NIP/TUCK, 2003-2010,
A lo largo de seis temporadas, esta serie de televisión norteamericana cautivó a millones en el mundo por la manera como los cirujanos plásticos Troy y McNamara (Julian McMahon y Dylan Walsh, respectivamente) nos hicieron creer sobre la ficticia importancia de una apariencia física perfecta.