Opinión

La columna de Yazmín Alessandrini: El monstruo de los celos

Con ellos siempre hay un antes y un después , pero una vez que se presentan y causan estragos (la mayoría de las veces irreversibles) ya nada vuelve a ser igual. Se manifiestan tanto en hombres como en mujeres, probablemente en igual porcentaje y transforman al más fino caballero y a la más distinguida dama en monstruos energúmenos capaces hasta de matar. Sí, no exagero.

Me refiero a los terribles celos, esa emoción enfermiza que hace su aparición cuando un individuo percibe una amenaza hacia algo o alguien que considera de su propiedad y que, de acuerdo a la psicología y al psicoanálisis, éstos son producto natural ante el menor indicio de perder una relación importante para aquel que los experimenta y convierten su vida en un verdadero infierno a causa del sufrimiento que provocan.

Por lo general, cuando una persona siente celos o es celosa es porque existe un motivo y éste siempre recala en la infidelidad, no hay vuelta de hoja. Porque la persona con la que estamos tiene fama de ser infiel, porque tuvimos una relación previa en la que nos fueron infieles (o nosotros lo fuimos) y porque en la inmediatez se percibe la presencia de alguien a quien podemos considerar un/una intrus@. Sin embargo, cuando esta sospecha o desconfianza rayan en lo enfermizo se presentarán situaciones (todas sumamente desagradables) que la persona con la que se convive está trastornada.

Este comportamiento se conoce científica y médicamente como celotipia y de acuerdo a los especialistas en el comportamiento humano los celotípicos tienden a ser personas que se dejan llevar y dominar por la pasión, la ansiedad, la neurosis e incluso el sadomasoquismo; pero el hilo rector de todas estas emociones y la característica principal de éstos es la baja autoestima y ésta es capaz de llevarlos en cuestión de segundos del amor al odio y de involucrarse en peligrosos episodios de agresión física y psicológica.

L@s celos@s son personas que tienen pánico a ser reemplazados y al mismo tiempo afirman no ser merecedores del amor de su pareja, por lo que tienden a sentirse menos que los demás. Además, padecen una gigantesca angustia al dolor, por lo regular quieren adelantarse al dolor que les ocasionará la infidelidad y, por ende, el sufrimiento. Pero lo más importante, el yo de las personas celosas está afectado desde su infancia porque posiblemente fueron testigos del engaño de alguno de sus padres, situación que colapsó su mundo y les ocasionó diversos traumas.

Por todo esto, tenemos que entender antes que nada que la celotipia es un severo trastorno mental, porque ésta ya no tiene nada que ver con esa insignificante inseguridad que podemos sentir con respecto al amor que nos tiene nuestra pareja; la celotipia es un trastorno delirante que ocasiona ideas delirantes… sí, para qué darle más rodeos al asunto, se trata de paranoia y aquellos que la padecen inmediatamente requieren de ayuda profesional, porque sin apoyo de esta índole es muy complicado superarla.

Si verdaderamente te amas a ti mism@ y amas a tu pareja, por el bien de tu relación y de todos aquellos que te rodean, procura controlar tus celos y si no puedes lograrlo tú sol@, externa lo que estas sintiendo y pide ayuda.

Y no olviden que todos los sábados los espero en punto de las 23:00 horas en su programa “Exclusivo Para Hombres”, que se transmite por Telefórmula (121 de Cablevision y 121 de Sky).

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