Paso 1. Tenga un nuevo motivo para caminar
La tarea de abrirse paso por el peligroso juego de sólo estar aquí, nos ha puesto un teléfono en la mano y una realidad por ignorar. Si usted es uno de los que hace más de 15 años rindió tributo a Pokémon, revele al mundo que en realidad no creció, evolucionó: lo que ahora millones de millenials juega con sus grasientos dedos, sólo alguien con su sabiduría y experiencia reconocerá que los Tazos son la arqueología de Pokémon Go.
Camine entonces, con la satisfacción de saber que ya no nada más se tratará de mover las piernas, usted tendrá una nueva y legítima motivación para desplazarse de un punto “A” a uno “B”: que la realidad es algo accesorio y puede ya dejar atrás aquel Zoon Politikon para dar pie al Ekans que lleva dentro.
Paso 2. La atención a la pantalla, ¡no al entorno!
Sostenga el teléfono con fiereza, no importa que alguien vaya pasando y lo hostigue haciendo creer que será una foto: pronto sabrá que nada importa, sino deslizar milimétricamente el dedo, lograr una bola curva, recibir la aceptación del dios de la realidad aumentada y que lo feliciten por ello: “¡Genial!”. Así habrá atrapado un monstruo (y éste su tiempo). Conforme vaya avanzando, podrá notar que la vida diaria trata en realidad, de una selva de cristal. Una que nos agarró desprevenidos y que ahora nos tiene desesperados coleccionando unos y ceros, en lo que podríamos llamar una realidad aún más aumentada (y cruel).
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Paso 3. Piérdase en la búsqueda
En caso de que últimamente no ha buscado trabajo, pareja o lo que sea que esté persiguiendo, aproveche muy bien su caza. Tal vez ese sea el verdadero encanto oculto del jueguito: que aquí sí encuentra lo que busca porque por lo menos tiene claro que el hallazgo será intangible.
Paso 4. Habite su realidad disminuida
Es un hecho. Tenemos serios defectos oculares por los cuales no vemos lo que la app sí. ¿Cómo no iba a ser un éxito una fuga que negara por un momento, todo hábito? Por esto, puede usted asegurar que vivimos una realidad disminuida. Lo que se aplaude en todo caso es señalar, al menos, que el mundo no existe como aparece. Tenga en cuenta que las cosas también nos encuentran a nosotros y seguimos siendo los mismos a diario. Que no nos extrañe que un día nos reemplacen por medio de una subjetividad aumentada y adopten algo más interesante que sólo humanos deambulando de la casa a la oficina o la escuela.
Paso 5. Coleccione… ¡aire!
Rómpale la cara a ese rinoceronte. O mejor aún, atrápelo y guárdelo en una colección. Cácelo con una bolita que se abre y se cierra (¡Ay! Que se abre y se cierra). Guárdelo celosamente en su Pokédex hasta que, como cualquier cosa que cace en la realidad, llegue algo más novedoso que le arrebate el reflector y no pase mucho para que deseche eso que aparentemente lo había cegado en un principio.
Paso 6. La pantalla es el límite
Ya que crea domar los niveles y haber puesto su mascota y su nombre en los gimnasios necesarios, piense cómo darle la vuelta a este jueguito: no se trata necesariamente de estar vivos, sino de pasarse de vivos. Por ello, investigue cómo cambiar la ubicación del GPS, cómo conseguir monstruos más fácil y rápido, busque la manera de gobernar más gimnasios con alguna trampa oculta: exacto, conviértase en uno de ellos, en un animal salvaje que en un momento súbito, tendrá que ser cazado. Y sólo así logrará que por ningún motivo se le olvide que se trata sólo de un juego. No el de lanzar pelotas para atrapar criaturas, sino esta realidad disminuida que lo abraza para contemplarlo mientras hace de su vida una colección de pokéxperiencias .
Paso 7. Entienda el verdadero fin del juego
Castíguese (con algunas pokecoins) por aceptar el mundo tal cual es presentado a los ojos.
Eche las narices y la pelotita hacia lo que sea que esté tan cerca y usted no se haya dado cuenta. No hacia la serpiente, la rata o el vampiro, sino hacia lo que nos haga entender y saber de una vez por todas, que vivimos en una ficción normalizada. Si para eso sirve Pokémon, entonces se habrá entendido el escándalo. De otra manera, frústrese por ver como colabora para que las acciones de Nintendo se hayan duplicado (el 6 de julio Nintendo valía cerca de 19 mil millones de dólares y para el 18 del mismo mes la cotización rondaba los 40 mil millones de dólares), otra acepción de realidad aumentada.
Paso 8. Más exitoso que un humano
Mejor un monstruo virtual que uno real: Pokemon Go tiene más descargas que Tinder. Y para calibrar el impacto (y la tesis de que esto no puede ser otra cosa más que un juego) en una semana se lanzaron a nivel mundial casi 12 millones de tweets acerca del Brexit. Pokemon Go superó los 15 en el mismo periodo. Con esto queda claro que Nintendo hace muy pocas cosas, pero las pocas que hace, las hace muy bien. ¿Será el mismo caso que el de sus usuarios?
Paso 9. Súbase al tren
Si de por sí el mundo digital parecía tan ilógico e incomprensible como el pelito de Trump (no se hable de sus dichos), ahora atestigüe cómo desaparece el mundo cognitivo ante sus ojos, vea cómo colapsa su identidad ordinaria y convencional y tema, porque probablemente todos estos animales se van a apoderar silenciosamente de la especie humana (empezando por hacerlos caer, chocar y pelear entre sí).