Estamos a unos días de concluir el año y seguramente está muy próximo el brindis de la oficina o la fiesta de la empresa, lo cual será una muy buena oportunidad para convivir y conocer a tus jefes y por qué no, a los jefes de tus jefes en un ambiente distinto al de la oficina, más relajado y festivo.
Esta fiesta podría convertirse en tu catapulta pero también en tu sepultura, en un escollo profesional o el mismísimo fin de tu reputación profesional.
Aunque este es un evento social, no pierdas de vista que es un asunto de trabajo, y sin que te sientas vigilado por tus jefes, recuerda que su opinión respecto a ti puede cambiar drásticamente esa noche, quizá afectando de manera importante tu futuro en la empresa.
Por todo esto, me he tomado a la tarea de darte algunos datos alarmantes antes de que te arrepientas de lo que pueda llegar a ocurrir en tu fiesta de fin de año.
Toma nota de estos datos:
Centros contra las adicciones en Estados Unidos, reportan que aproximadamente 50% de los trabajadores se exceden en este tipo de reuniones.
56% de una muestra de 500 trabajadores, reportaron haber tenido repercusiones en su trabajo por su comportamiento en estas fiestas. El 36 % declaró que su reputación y su carrera se afectaron para siempre.
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En contraparte, un estudio realizado por Office Team, resume que casi un 80% aprovecha las fiestas de fin de año para hacer networking, mayores contactos profesionales y acercarse a sus directivos en un ambiente más informal, lo cual consideran importante y una buena oportunidad para sus carreras.
¿Quieres saber lo que no debes hacer y evitar sumarte a estas cifras?
Aquí los 10 pecados “casi capitales” de estas fiestas:
1. Beber de más.
Esta podría ser la recomendación más importante, ya que el hacerlo, genera un efecto domino, muchas veces catastrófico, para tu persona y también para tu carrera. Bebe, pero hazlo con medida, no lo hagas por ambientarte, por quitarte la pena o por desinhibirte por que podrás arrepentirte.
2. Coquetear con el jefe.
Como podrás entender este no es el mejor momento para externar sentimientos, gustos, predilecciones, deseos prohibidos ni fantasías. Si lo que quieres es subir en la empresa hay mejores maneras de hacerlo, la mejor que conozco se llama producir y va antecedida del trabajo. Evita ser la comidilla al día siguiente.
3. Poner en evidencia tu romance de oficina.
¿Tienes una relación que va más allá de una amistad con alguien de la oficina desde hace tiempo? Así sea algo que para ti sea serio y una verdadera relación, no será bien vista por tus jefes y tu empresa. No por ser fiestas decembrinas a las normas y reglas corporativas se les afloja el corazón. Hay empresas que no tienen ningún issue con esto, pero hay otras que sí, que quizá sean la mayoría, sobre todo si los novios son de la misma área, o peor aún, jefe y subordinado o viceversa.
4. Ser el último.
A menos que seas el jefe del comité organizador de la fiesta o el encargado de levantar las mesas y las sillas, no será bien visto que te quedes hasta el final de la fiesta.
Muchas veces el quedarte a ver “¿dónde la seguimos?” no hablará bien de ti ya que demuestra una actitud poco profesional. Lo más recomendable es retirarse a buena hora del evento o en cuanto termine la fiesta.
5. Hablar mucho de trabajo.
Aunque los jefes tienen todo el derecho de aprovechar este momento para hablar de todo lo acontecido en el año, de agradecerle a sus colaboradores, decirles lo bueno que será el 2017 para la empresa y lo importante que será el compromiso y la participación de todos; no olvides que, aunque este es un evento de chamba, no es el foro para cerrar pendientes, para sacarle a tu jefe una firma o un permiso.
6. Conducir ebrio.
No llegar al día siguiente a la oficina por estar en un hospital, haber tenido un accidente, haber mandado a tus acompañantes a la sala de emergencias o el acabar en el “torito”; no será para nada bueno en tu récord profesional y podrán casi automáticamente ponerte en una posición de desventaja o peor aún, en la calle.
7. Vestirse inapropiadamente.
Es muy fácil quemarte al vestirte como lo que no eres o con un atuendo sumamente provocativo en las mujeres o uno súper desalineado para los hombres; aun cuando sea la última moda en Europa, recuerda que eres lo que pareces, debes comportarte y vestirte como lo que aspiras a llegar a ser.
8. Bailar alocadamente.
Muchas personas a través de la música, querrán llamar la atención del sexo opuesto exhibiéndose con bailes provocativos y escandalosos. Si lo tuyo es el reggaetón, déjalo para la fiesta con tu familia o amigos más cercanos, no para la fiesta de la empresa.
9. Sacar al Grinch.
Aunque no todos son lo más navideños ni festivos, no será buena idea no ir a la fiesta de la oficina o peor aún, sacar al Grinch de tu clóset personal, llevarlo y exhibirlo ante todos. Llegar con una pésima actitud no ayudará en nada y si darás mucho de qué hablar. Si no te gusta la Navidad, guárdatelo para ti y no lo compartas, mucho menos trates de arruinársela a los demás.
10. Evidenciar en redes a los demás.
Aunque es muy común compartir nuestra vida en redes, no es muy conveniente subir las fotos y peor aún los vídeos de los que hicieron el ridículo en la fiesta. No a todo mundo le gusta que lo etiqueten en las publicaciones, así que, si lo vas a hacer, primero asegúrate de preguntar y cuidar la privacidad de los otros.
Es momento de disfrutar estas fechas y convivir con nuestros equipos de trabajo; pero siempre con la ética y profesionalismo que te llevará a conseguir laboralmente todos tus objetivos.
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Piensa, reflexiona y actúa.