Luis Videgaray, secretario de Relaciones Exteriores, compareció ante un Senado que le permitió hablar de los temas prioritarios y sensibles en la relación de México con Estados Unidos. Los senadores dejaron a un lado, por un momento por lo menos, la polarización política para entablar un diálogo con el Canciller en temas como la Iniciativa Mérida la cual Videgaray consideró está en su última etapa y sin calificarla de buena o mala adelantó que no será ficha para la negociación con el presidente Donald Trump.
Alejandra Barrales carga en este momento la presión de todas las corrientes perredistas que buscan destituir de la coordinación del Senado a Miguel Barbosa, quien anunció que desde el Sol Azteca apoyará la candidatura presidencial del presidente de Morena, Andrés Manuel López Obrador. Nos dicen que especialmente los Chuchos que encabeza Jesús Ortega, presionan para que el poblano deje la jefatura en el Senado, pero Barbosa –nos aseguran– ya tiene todo listo para dar la batalla legal dentro de su partido y uno de los argumentos es que hay perredistas que apoyan las alianzas con el PAN y ahora las aspiraciones políticas del defensor de derechos humanos, Emilio Álvarez Icaza. Otro pleito interno.
Andrés Manuel López Obrador está a punto de voltear sus ojos a la Ciudad de México en donde cada día crecen más las diferencias entre los líderes de Morena, entre grupos, entre asambleístas, delegados y dirigencia estatal. Nos aseguran que cada día crece más la animadversión entre el delegado de Cuauhtémoc Ricardo Monreal y el líder del partido Martí Batres, y de Monreal con Claudia Sheinbaum y de la delegada de Tlalpan con los asambleístas de Morena. Será la primera semana de abril cuando López Obador firme un acuerdo de unidad que será también el arranque de un proceso interno en el partido del que resultará el candidato a Jefe de Gobierno de la Ciudad de México.