Opinión

Cómplices de “El Ojos”

Felipe de Jesús Pérez Luna tejió una amplia red de complicidades tanto en el gobierno capitalino como en la delegación Tláhuac y Xochimilco

Felipe de Jesús Pérez Luna, “El Ojos”, abatido por elementos de élite de la Marina-Armada de México el jueves 20 de julio en calles de la colonia Conchita Zapotitlán, tejió una amplia red de complicidades tanto en el gobierno capitalino como en la delegación Tláhuac y Xochimilco, principalmente, ambas bajo el gobierno de Morena.

El primero en ser señalado de complicidad con este peligroso capo es Rigoberto Salgado, el delegado de Tláhuac, quien en su defensa presentó un par de oficios dirigidos a las autoridades capitalinas y en los que alerta del incremento de la violencia y venta de drogas en esa demarcación.

Sin embargo, dichos oficios, más que preventivos o pedidos de auxilio, fueron reaccionarios, fueron emitidos el primero luego de la detención de Miguel Ángel Pérez, “El Ojitos”, el 18 de mayo, en Acapulco; el segundo tras el operativo en el que cayó abatido El Ojos, el pasado 20 de julio.

A Rigoberto Salgado es investigado por su riqueza inexplicable, vive en una residencia construida en los últimos años bajo el amparo de la ilegalidad. Las autoridades sospechan que “El Ojos” apoyó con millones su campaña proselitista para ganar la delegación en 2015. Ayer, en su comparecencia en la Asamblea Legislativa, fue apaleado por el PAN, PRD y diversos partidos políticos. No supo explicar cómo fue posible que Felipe de Jesús Pérez Luna operara bajo la impunidad en sus narices. Eso lo pagará, él y Morena, quien insiste en su inocencia.

En Xochimilco, Avelino Méndez, es el otro delegado que también está bajo la sospecha de tener nexos con el crimen organizado que opera en esa demarcación. Se sabe, según fuentes de la Procuraduría, que controla la operación de gasolineras que operan en la clandestinidad o ilegalidad, algunas sin permisos, otras venden combustible obtenido de forma indebida, para luego ser revendido con ganancias millonarias.

Avelino Méndez también pertenece a Morena y también deberá rendir cuentas, tarde o temprano, de su oscura gestión en Xochimilco.

Sin embargo, estos dos delegados no son los únicos responsables de este caos de inseguridad y violencia en la capital. La seguridad pública depende directamente del jefe de Gobierno, quien en los últimos meses está más ocupado en su precampaña presidencial que en mantener la seguridad y tranquila la capital del país.

Como presidente de la Conago y en lo que pareciera una precampaña disfrazada, Mancera decidió recorrer el país y coordinador esfuerzos en materia de seguridad, por lo que decidió enviar patrullas de la CDMX hacia otros estados. Así de ridícula es su propuesta para reforzar la seguridad al interior del país, en tanto la capital arde entre ejecuciones, detenciones de capos de alto perfil, secuestros y hasta narcobloqueos, como los nunca vistos en Tláhuac tras la detención de “El Ojos”.

El jefe de Gobierno anhela la candidatura del PRD a la Presidencia de la República, proceso electoral que comenzará en septiembre, por lo que difícilmente se pondrá a trabajar estos días para restaurar la gobernabilidad, civilidad y seguridad en la Ciudad de México que tanto anhelamos.

Desde hace años, el narcotráfico opera en la clandestinidad en la Ciudad de México, pero Las autoridades capitalinas han insistido, una y otra vez, en negarlo. A pesar de las detenciones de capos de la droga en la capital, ejecuciones, aseguramientos de millones de pesos y guerra entre grupos criminales.

Históricamente, en las encuestas recientes el Jefe de Gobierno sale muy mal parado. Los capitalinos lo reprueban en todos los rubros y para los ciudadanos y la clase política ha sido el jefe de Gobierno más gris de las últimas dos décadas el que ha abandonado la seguridad y tranquilidad de los capitalinos?.

* Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las escribe y firma, y no representan el punto de vista de Publimetro.

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