Todo el tiempo escuchamos que la tecnología ha transformado (casi) todas las industrias que conocemos.
Desde la revolución digital, la manera en que escuchamos música cambió, la manera en que nos transportamos hacia nuevos destinos cambió y escuchamos que nuestras finanzas también están por cambiar.
Sin embargo, nadie nos platica muy bien cómo es el viaje de invertir en este nuevo paradigma de la era digital. Acompáñame a leer esta magnífica historia.
Abriendo una cuenta
El primer paso irónicamente era de los que más tiempo tardaba y en el que más querías arrancarte los pelos de la desesperación.
En pleno siglo XXI, si querías abrir una cuenta de inversión, tenías que ir físicamente a las oficinas de la institución o esperar a que alguien fuera a verte a tu casa u oficina.
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Si creías que una vez que la visita presencial terminara obtendrías tu cuenta, ¡estás muy equivocado! Ya que tenías que acabar de hacer tu perfil de inversionista llenando algunos formatos a mano y firmando todas las cláusulas de tu contrato, tenías que esperar a que la institución validara la información y te generara el contrato. ¿Cuánto crees que esto podía tardar? ¡Hasta diez días hábiles!
Pero no te desanimes, ya que este es uno de los pasos que más ha sido beneficiado por la tecnología.
Hoy en día es tan sencillo como entrar a la página web de gbmfondos.com.mx, darle clic a “Abre tu cuenta”. Si bien por regulación –y por tu seguridad– se piden datos fiscales y personales, en cuanto termines de proporcionarlos en el sitio, ¡se genera tu contrato!
Es decir, en menos de una hora puedes empezar a invertir en lo que más te guste. Y una buena noticia: los montos de inversión disminuyeron de 100 mil a 10 mil pesos mínimo.
Empezando a invertir
Una vez que ya tienes tu contrato, sigue una parte fundamental: dar de alta tu cuenta bancaria para poder transferir y recibir recursos.
Antes, para esto, tenías que mandar una copia de tu estado de cuenta (no mayor a tres meses) y esperar a que validaran que la cuenta bancaria estuviera a nombre del titular del contrato (o sea, tú). ¡Esto podía tomar hasta dos semanas!
Ahora es tan sencillo como que en la plataforma ingreses tu cuenta CLABE o los 16 dígitos de tu tarjeta de débito.
Con esto, te depositamos un monto de entre 0.1 y 9.99 pesos y automáticamente verificamos que la cuenta a la que depositamos ese monto esté a nombre del titular del contrato. ¿Cuánto tarda? ¡Lo que tarde en llegar el depósito a tu cuenta de banco! Esto puede tomar de 30 minutos a dos días. Qué diferencia, ¿no?
Accediendo a tu información
El paso más obvio que permite la tecnología es el poder tener acceso al detalle de tus inversiones en todo momento. Antes, tenías que hablar por teléfono o esperar a tu estado de cuenta para conocer esta información que ahora está al alcance de tus manos.
En resumen
Hoy en día no hay excusas para no empezar a invertir.
Es más fácil que nunca abrir una cuenta, transferir tu dinero y empezar a planear tu futuro. Con cantidades más bajas y menos limitantes para abrir una cuenta, tu estabilidad financiera nunca había sido tan alcanzable.