Se cumple una semana de que un sismo cimbrara a los mexicanos y de que nuevamente, la generosidad y solidaridad surgieran de los escombros con una conmovedora y rápida ayuda de la sociedad civil.
Los terremotos que han sufrido el centro y sur del país, a la vez de provocar devastación, también consiguieron una marea de ayuda nunca vista desde hace décadas.
La sociedad en general, deportistas, artistas, empresas, asociaciones, instituciones y gobiernos, se han volcado para proveer de todo tipo de víveres y suministros a las víctimas del terremoto.
Toda ayuda es poca para atender a los más necesitados y toda contribución cuenta.
Sin embargo, en estos días donde hemos visto a un pueblo aguerrido que se pone en movimiento para ayudar, también hemos sido testigos de noticias falsas que han despertado la desconfianza sobre el destino de los víveres y recursos donados para los damnificados.
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Es por eso que Publimetro insta a todos los niveles de la sociedad civil, entidades públicas y privadas, asociaciones, notarios, ONG, medios de comunicación, comisiones de derechos humanos (nacional y estatales) e instituciones en general, a conformar un comité de vigilancia. Un órgano capaz de auditar toda la ayuda del Fonden y las donaciones tanto internas, como las provenientes del extranjero.
Queremos que la sociedad esté tranquila y sepa en cada momento a dónde van los recursos y sus donaciones.
Los mexicanos solidarios tienen el derecho de rastrear la ayuda humanitaria y de conocer que ninguna persona, empresa o institución desvía estos recursos para beneficio propio.
No queremos que haya robos ni desvíos de donaciones que, de origen, sólo estaban destinadas para los damnificados por los sismos, ni mucho menos, un uso político o electorero de las mismas.
Este comité, así como las instituciones responsables de la transparencia e impartición de la justicia, deben evitar cualquier lucro con la ayuda que proviene de la solidaridad de la gente hacia sus hermanos damnificados.
Lo que importa es que las personas sean asistidas, la ayuda debe llegar sin demora y tenemos que asegurarnos, como compromiso básico, que va a alcanzar a quien realmente la necesita.
Debemos vigilar todo. Que esos miles de recursos monetarios y víveres, así como todos los materiales de construcción, higiene y demás, donados por la población de la Ciudad de México, y los que lleguen de otros lugares de la República y del extranjero, no terminen siendo revendidos o convertidos en moneda de cambio para atraer el voto o buscar réditos políticos.
Gracias a un portal con registros muy claros y un censo de todas las aportaciones y su destino, sería más fácil y práctico dar seguimiento a las contribuciones en especie y económicas. Ubicar su procedencia y su destino final, desde el centro de acopio o la cuenta bancaria del damnificado. En definitiva, el comité de vigilancia haría visible y aseguraría a la sociedad que sus donaciones son realmente útiles y alcanzan a las comunidades más afectadas por los sismos.
A través de la transparencia y del comité de vigilancia, el objetivo de millones de mexicanos y extranjeros que quieren apoyar a nuestro país, se haría realidad sin suspicacias y alejado de mezquinos intereses particulares o de terceros.
Los mexicanos nos merecemos honestidad y transparencia; en especial en este momento histórico en el que vivimos.
Solicitamos y exigimos transparencia y legalidad, con penas ejemplares para todos aquellos que quieran lucrar con la extraordinaria e inspiradora solidaridad de nuestra sociedad actual.
México nos necesita más que nunca, por eso hacemos este llamado por la #Transparencia19S.