Opinión

Con eso que te gastas en cigarros ya tendrías un BMW

Es normal. Te suben el sueldo, y en lugar de comer en la fonda de $40 te pasas a la de $60

Es muy común escuchar la anécdota incómoda de la tía en la fiesta de navidad. Si bien hay varias versiones de este cuento, todos tienen una estructura muy similar que va más o menos así:

“A ver, ¿cuánto cuesta una cajetilla de cigarros? ¿$48? ¿Y dices que te fumas 7 a la semana? Son casi $350 a la semana. Si lo multiplicas por las 52 semanas del año, ¡son $18,200 al año! ¿A qué edad empezaste? ¿A los 15? Ay chamaco… pues tienes 45. Así que $18,200 al año, por 30 años, ¡son $546,000! Con eso te compras un BMW.”

Claro, tía, y tú que no fumas, ¿dónde está tu BMW?

El dinero en verdad quema las manos

Las cifras del ejercicio que te hace tu tía son correctas. Y es más, si hubieras invertido ese dinero podrías comprarte hasta un Ferrari. ¿Entonces por qué los que no fuman no tienen tanto dinero disponible? Porque nos encanta gastar. Cada quien tiene sus filias y sus fobias, pero todos encontramos en qué gastarnos el dinero. El gasto hormiga es el peor enemigo que tenemos, y muchas veces ni nos damos cuenta de él. Pero, ¿qué hacer?

Controla tu dinero

Es normal. Te suben el sueldo, y en lugar de comer en la fonda de $40 te pasas a la de $60. Porque puedes. Estos cambios de rutina poco a poco van mermando tus finanzas. Está bien que si tienes un dinero extra te des un lujo, pero no aumentes en la misma proporción lo que gastas con lo que ganas. Así nunca vas a alcanzar a ahorrar para esa casa de tus sueños. El dinero normalmente nos controla. ¿No te ha pasado que un billete de $500 te dura 2 semanas en la cartera, pero cuando “lo rompes” y te dan cambio, éste se te acaba como en 20 minutos? A mí me pasa seguido. Y es porque no podemos visualizar cómo las pequeñas acciones afectan a nuestra economía.

Regresemos a los cigarros para ejemplificarlo. Un amigo, Enrique, me dijo hace 2 meses que iba a dejar de fumar. “Ya no compraré cajetillas. Gasto mucho”, me platicaba mientras subíamos el elevador al trabajo; era su propósito de Año Nuevo. Y dicho y hecho, Enrique ya no compró cajetillas. Pero después de comer, pasaba con el del puesto de la calle a comprar un cigarro suelto. Enrique genuinamente creía que estaba gastando menos, pero haciendo cuentas, resultó que gastaba $320 a la semana por el mismo número de cigarros, ¡casi el doble que cuando compraba sus cajetillas! Entonces, ¿por qué sentía que gastaba menos? Porque gastaba de $5 en $5, y no los $48 por cajetilla de golpe.

Y tú, ¿qué BMW quieres?

Ahora que lo sabes, puedes empezar el hábito del ahorro ligándolo a otro hábito que tengas. Cada vez que vayas a comprar una cajetilla, ahorra esos $48. No sólo te quedes en no gastarlos. Sepáralos activamente, porque si no, te aseguro que te los gastarás en otra cosa. Ligar hábitos es una de las mejores formas de crear hábitos nuevos. Así que espero en unos años puedas pasearte por la ciudad con un BMW.

* Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las escribe y firma, y no representan el punto de vista de Publimetro.

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