Sin duda el costo de un auto debe considerarse, pero entonces ¿por qué los más económicos del mercado no son necesariamente los más vendidos? Lo explicamos porque usted, como consumidor para su uso personal, familiar o empresarial compra los vehículos adecuados para lo que necesita. Aún así persisten en este país algunos de los que se hicieron famosos como los más económicos, por ejemplo, el Vochito o el Chevy; más recientemente, el ya descontinuado Tsuru. Son autos que ostensiblemente se veían en las calles y que sabíamos que además de económicos eran los más vendidos. Hoy no sucede así, pero las razones son multifactoriales. Para iniciarse en la tenencia de un auto, ya hay créditos que dejan accesibilidad a autos de mayor precio. Las familias prefieren pagar por más comodidad y aditamentos de seguridad o por lo que les ofrezca beneficios en estos sentidos. Es más, es impensable un auto sin USB. Ya hay usuarios que prefieren transporte de otra manera, ya sea por aplicaciones de transporte privado en su celular, bicicletas o transporte público que comprarse el auto más económico del mercado. A eso se une una generación que en su inicio de vida económica su ambición no es necesariamente comprar un primer auto, sino variedad de logros antes de tener el “gasto” de un vehículo, y cuando necesitan uno, ya sea por su vida en pareja o familia, generalmente no se fijan en el más económico sino en el esfuerzo económico que tienen que hacer para lo que necesitan.
Los taxis también han crecido el negocio hacia otro tipo de autos. El Tsuru y el Vocho, inclusive el Chevy, eran también vistos insistentemente como Taxis, hoy el Chevrolet Beat, el Nissan Micra o el VW Gol, que entran dentro de los más económicos que existen hoy en día, a duras penas los vemos como taxi.
La tarifa de entrada está en alrededor de los 150 mil pesos para un auto básico y nuevo, lo que en un financiamiento podría dejar a una persona que pague 40 mil pesos de enganche e impuestos, un plazo que puede alcanzar los 5 años y con tasas fijas. Imagine la cantidad de familias que pueden juntarlos y sin embargo no son hoy los más vendidos.
En conclusión, el precio es importante pero no lo es todo, el uso y gusto de quien puede financiar un vehículo seguramente hoy está dando la razón a segmentos de entre 200,000 y 300,000 pesos para ser el gran volumen. Otra razón es que la sociedad en su conjunto tiene más conciencia de aditamentos de seguridad para las personas y sus niños, además de que los servicios de taxi cada día tienen más estándares de tamaño y comodidad, así como el cliente exige más que el famoso Tsuru en un Taxi.
Tercera conclusión es que en el país, ya no son los 100,000 pesos de precio que solíamos pensar para un auto nuevo, ni tampoco el límite de un millón de pesos es rebasado por pocos en el mercado, hoy el valor del dinero en la compra de un auto se ha elevado y seguirá pero el crédito es la magia que permite la accesibilidad a comprarse un auto en un segmento o marca que nunca había pensado el consumidor y que hoy si puede hacerlo, simplemente le doy el dato de que el mayor mercado en crecimiento en México es el de lujo, lo que hace 25 años era imposible de pensar, hoy en un alto en avenida Reforma se podrá dar cuenta de la cantidad de autos de lujo alemanes y japoneses que hay, el juego es accesibilidad. Conclusión total, los más económicos tienen una razón de ser y es la accesibilidad a quien reunió lo necesario, pero el mercado automotriz hoy ve mucho más en su compra de auto que movilidad simple, sino seguridad, equipamiento, conectividad, rendimiento, etcétera, parece ser que las razones de compra también han evolucionado. El próximo auto que se compre le aconsejo, vea que la mensualidad le quede cómoda, compare tasas de interés, no necesariamente precio entre competidores del mismo segmento, casi en ninguna circunstancia – habrá su excepción – compre su auto de contado, y sin duda compare periodos de garantía, precios de servicio y de seguro. Hoy el costo del auto es importante, pero será más importante el costo de que usted tenga ese vehículo en el tiempo para el estilo de vida de su familia. Nunca se exceda.