“La medicina debe de ser más holística y humanística o los médicos serán sustituidos por programas de ordenador en menos que canta un gallo”, menciona el doctor Rodríguez Jiménez, presidente de la Comisión de Endocrinología, Metabolismo y Nutrición del Colegio Oficial de Médicos de Madrid y creador del programa NAOS (Nutrición, Obesidad y Actividad Física).
Aunque muchos no estemos enterados, nuestro organismo es un conjunto de sistemas entrelazados entre sí, pues sin uno no funcionaría el otro, y debemos dejar de ver el cuerpo y sus sistemas de manera aislada, pues si jalas uno de sus hilos puedes modificar de manera, ya sea positiva o negativa, el resto del cuerpo.
No es culpa del médico, la mayoría de las veces es su formación y el sistema quien obliga a dividirse en especialidades, y muchas veces terminamos solucionando un problema y creando otro. Y para cuando acordamos ya estamos rodeados de especialistas tratando cada una de nuestras afecciones. Comiendo exactamente igual que antes, manejando nuestro estrés de la misma manera y llevando la misma vida sedentaria que siempre.
Considero que actualmente el médico que es por vocación es el que se da tiempo de conocer a sus pacientes y de entender realmente sus necesidades para así poder resolver su problema de fondo y no sólo recetándole un medicamento.
Afortunadamente, cada vez hay más investigaciones y evidencias de que tratar a nuestro cuerpo como un todo es imprescindible, y si bien la medicina ha avanzado a pasos gigantes, también a avanzado la consciencia de tratar padecimientos de forma integral en donde se abarquen todas las áreas para poder realmente sanar.
La nutrición debería ser la hermana mayor de la medicina, pues no sólo somos lo que comemos sino cómo lo comemos. Y todo el éxito de las funciones óptimas en nuestro cuerpo tiene un comienzo, y es el trabajo que realiza nuestro intestino a través de lo que comemos; es como si lo pudiéramos comparar con la caldera de un barco, es a partir de esta que empiezan a trabajar el resto de las máquinas. Entonces es así que, si nuestro intestino trabaja debidamente, se va a fabricar el resto de nosotros, incluso nuestra salud mental y nuestros pensamientos; punto que considero que debe ser importante en cualquier consulta médica.
Una deficiente y mala nutrición es, incluso, el comienzo de muchas de las enfermedades actuales; en la mayoría de las consultas médicas ni siquiera se considera importante nuestra alimentación diaria y su calidad. Y el paciente pocas veces es enviado con un experto en nutrición, o solamente en algunos casos extremos. Muchas de las causas de visitas al médico podrían ser solucionadas a través de corregir hábitos alimenticios para optimizar nuestra salud. Y nosotros deberíamos tener la cultura de no sólo buscar mejorar o cambiar nuestra alimentación cuando tenemos unos kilos de más o cuando no nos sentimos bien.
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