Último domingo de abril del 2018, pareciera que ya quedó atrás el ímpetu por llevar a cabo todos aquellos propósitos que nos establecimos en enero; sin embargo, nunca es tarde ni hay un día predeterminado para hacerlo.
Es por esto que este domingo quiero compartir con ustedes un reto para implementar durante el mes de mayo y así dar pasos reales hacia mejores tangibles y evaluables.
A lo largo de diversos artículos he tocado el tema de la productividad y la importancia de ésta para nuestro desarrollo laboral. Es bien sabido que quien no cumple con calidad, producción, costos adecuados, eficiencia, innovación y demás aspectos; no es competente dentro el mercado.
Sin importar cuál sea el giro de cualquier empresa, lo idóneo y la clave para la consecución de metas es ser productivos, además de que productividad no sólo está ligada al aspecto laboral.
Pues bien, si ya conocemos su importancia, ahora lo más adecuado o por donde deberíamos empezar a trabajar, es en los aspectos esenciales que nos permitan construirnos como personas productivas. A lo que me refiero, es que muchas veces descuidamos los aspectos básicos que son fundamentales para lograr algún cambio. El día de hoy, y el reto para este mes que está por comenzar, justamente va ligado a lo antes mencionado.
¿Sabías que para poder ser productivos es fundamental que los espacios en los que nos desenvolvemos cumplan con ciertas características?
Está comprobado, y se han hecho estudios sobre el tema, que el espacio donde vives o trabajas, es proporcional a la manera en que te desarrollas en tu día a día.
Es por esto que el reto está encaminado a deshacernos de cosas inútiles que, en lugar de sumar, nos obstaculizan para avanzar nuestro camino.
Pon atención y toma nota:
El objetivo final, es que para los últimos días de mayo, tus espacios tanto en casa y en el trabajo, estén en mejor armonía y sean factores positivos en tu desarrollo diario.
SEMANA 1:
Lo primero, como todo en la vida, es hacer y establecer un plan de acción. Recordemos que si no sabemos a dónde vamos, difícilmente llegaremos. Para lograr este plan, durante la primera semana, responde a las siguientes preguntas.
¿Por qué es importante deshacerme de cosas que no utilizo?
¿Qué creo que puede aportar en mi vida?
Después de saber esto y realmente querer hacerlo, elabora un inventario de todas las cosas que tengas, puedes clasificarlo en cosas del hogar, cosas del trabajo, herramientas, o de la mejor manera que creas. Lo importante es que al final de la semana tengas muy claro todo lo que tienes, esto te ayudará a identificar de qué de puedes deshacer. No tires la lista.
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SEMANA 2:
Una vez que tenemos un plan de acción la tarea para la segunda semana, es vencer el miedo a deshacernos de las cosas. A todos, de alguna u otra forma, a veces nos cuesta trabajo desprendernos de lo que tenemos, que si es el recuerdo de los XV años de la sobrina, que si son las cartas de los hijos, el suéter que tejió la abuela y demás; sin embargo, recordemos que, si lo que queremos es elevar nuestra productividad, para ello necesitamos abrir caminos y sacar de nuestro paso cosas que, por ejemplo, pueden traernos ataduras al pasado y no nos dejan avanzar al futuro.
Para trabajar en este aspecto, durante la semana dos responde las siguientes preguntas:
¿Qué pasaría si un día despierto y lo único que tengo es a mí?
¿Qué me dan las cosas materiales que no me de mi persona o los demás?
¿Cuáles de mis objetos me traen recuerdos negativos?
SEMANA 3:
En esta semana pondremos manos a la obra. Recuerda que las ganas no sirven para nada, así que hay que generar acciones que nos traigan resultados.
Para esto, durante la tercera semana, regresa al inventario que realizaste la semana uno e identifica las cosas que sí son posibles de deshacer de tu vida.
Una vez que las tengas, clasifícalas en: cosas para donar, cosas para vender y cosas para tirar.
Recuerda que a veces lo que ya no nos funciona, a alguien más sí, o que lo que ya no nos sirve alguien lo está buscando y quiere adquirirlo.
SEMANA 4
Las cosas se van a ir en esta semana, investiga a dónde puedes llevarlas, organiza una venta entre tus vecinos, etc. Generalmente hay muchos lugares que reciben cosas en buen estado.
Esta semana comprométete a por lo menos deshacerte de una cosa al día, es más fácil empezar por las cosas que no te duelen tanto.
Recuerda que el reto está en ti, para ti y así lograr un impacto en quienes te rodean. Cada una de estas pequeñas acciones harán a la larga grandes cambios positivos para tu persona, el objetivo es que te comprometas a hacerlo de forma consciente y en usa de esas, hasta rutina se hace. Te apuesto que, con un poco de orden, por lo menos no tendrás que pelearte en las mañanas por encontrar aquella camisa que necesitas para ir a trabajar.
Piensa, reflexiona y actúa.