Andrés Manuel López Obrador siguió dominando la agenda de las campañas presidenciales con el tema del futuro aeropuerto en la Ciudad de México, al grado de que el vocero de Los Pinos, Eduardo Sánchez, salió a defender el modelo actual de licitar una obra que luego será administrada por el Estado, y no concesionarla, como reclama el político tabasqueño.
Lorenzo Córdova, consejero presidente del Instituto Nacional Electoral, anunciará en breve medidas de control adicionales para la mecánica de los debates por la Presidencia. Ante lo ocurrido en la primera de estas confrontaciones, con recursos utilizados por Jaime Rodríguez el Bronco, se prohibirá colocar el atril cualquier pieza de propaganda. Y también, que cualquiera de los candidatos se aproxime a otro con cualquier propósito, como sucedió con el aspirante norteño, que pretendió que sus adversarios firmaran un documento.
Miguel Ángel Yunes, gobernador panista de Veracruz, agudizó una ruta de colisión con dos de los principales personajes de Morena, el alcalde de la capital, Xalapa, y el candidato a la gubernatura, Cuitláhuac Salinas, con los que cruza señalamientos vía Twitter. Ayer el edil xalapeño lo llamó a “serenarse”.
Janine Otálora, magistrada presidenta del Tribunal Federal Electoral, pospuso indefinidamente la sesión prevista para ayer en la que se esperaba una resolución sobre la viabilidad legal de las candidaturas al Senado de Miguel Ángel Mancera, del Frente, por haber sido Jefe de Gobierno capitalino, y de Napoleón Gómez Urrutia, de Morena, señalado de no cumplir requisitos de residencia.
Morelia
En lo que atañe a la negociación del TLCAN, la delegación mexicana ha hecho auténticos esfuerzos para destrabar los temas polémicos.
El día de ayer presentó una propuesta para resolver específicamente el tema de las reglas de origen. ¿Qué es la regla de origen? La regla de origen determina qué porcentaje del valor de un automóvil debe integrarse con autopartes o componentes elaborados en México, Estados Unidos o Canadá para poder ser beneficiario de los acuerdos o del libre comercio pactado entre los tres países.
El interés original de Estados Unidos por elevar esas reglas de origen del 62.5% actual hasta un 75%, incrementando la participación de componentes exclusivamente estadounidenses y aplicando la regla de un salario mínimo de 15 dólares por hora en los tres países, desde luego dejaba a México fuera, considerando que en México el salario más o menos en promedio es de 2.30 dólares la hora, es decir, seis y media veces menor a lo que Estados Unidos estaba poniendo sobre la mesa.
Bueno, a esa propuesta inicial México articuló una contrapropuesta: elevar del 62.5% actual al 70% el porcentaje de contenido regional y alcanzarlo en un periodo de diez años, sin incluir un aumento en la participación de componentes estadounidenses y tampoco el nivel salarial propuesto por los representantes del vecino del norte.
El resultado fue precisamente el esperado: Estados Unidos ayer rechazó la propuesta mexicana, por lo que todo sigue igual; es decir, sin avances en los puntos de mayor controversia. Mientras el tiempo avanza, se reduce el margen disponible y aumenta la presión para resolver los puntos en conflicto.
¿Quién cederá y a cambio de qué? Esa es tal vez la mayor interrogante.