Opinión

Desarrollo social y económico, prioridad de Sheinbaum

El próximo miércoles 16 deberá celebrarse el segundo debate entre el y las candidatas a la jefatura capitalina de Gobierno

El próximo miércoles 16 deberá celebrarse el segundo debate entre el y las candidatas a la jefatura capitalina de Gobierno, al cual la abanderada de la coalición Juntos Haremos Historia, Claudia Sheinbaum Pardo, llega como incuestionable puntera.

El encuentro discurrirá en torno de economía y desarrollo social, temas prioritarios para Sheinbaum, sobre los cuales ha dejado su impronta en numerosos foros y diversos documentos.

En relación con el primero, ha explicado que para el desarrollo económico de la ciudad es fundamental promover el empleo digno y bien remunerado.
En tal sentido ha subrayado que para alcanzar tan importante objetivo, es imprescindible conjuntar los esfuerzos de la iniciativa privada con los del sector económico social y del gobierno, el cual deberá fungir como ente regulador para potenciar la planeación de las actividades productivas.

Como punto nodal de su estrategia económica, Sheinbaum explica que una manera inmejorable de promover el empleo es eliminar las interminables trabas impuestas por la administración capitalina a los empresarios para la instalación de negocios y comercios.

Desde luego, no es casual que la capital sea una de las entidades de la República que más requisitos exige para la apertura de empresas, pues los trámites son el conducto idóneo por el que circula la corrupción. Es decir, los moches y la extorsión propios de una economía gangsterizada.

Por eso es imprescindible establecer una desregulación que brinde facilidades a la inversión, no que la inhiba, como en la actualidad ocurre.

Y desde luego, urge también poner punto final a la corrupción a través de la desregulación de trámites. Porque, cabe reiterar, la corrupción inhibe las inversiones. Si, por ejemplo, a un comerciante se le chantajea para sacarle dinero a cambio de no clausurarle su negocio, sus ganancias disminuyen.

Para terminar con tan ominosos procedimientos de quienes deberían servir a los ciudadanos, no enriquecerse a su costa, Claudia Sheinbaum ha propuesto generar incentivos a empresarios para que instalen nuevos negocios, o para que los expandan.

En su estrategia ocupan un lugar preponderante las pequeñas y medianas empresas, toda vez que éstas son las que dan cabida a la enorme mayoría de fuentes de trabajo. En efecto, de acuerdo con el INEGI, las pequeñas empresas generan 70 por ciento del total de empleos en el país, mientras los grandes consorcios sólo participan con 1 por ciento de la planta productiva.

Por eso el programa de Claudia Sheinbaum pone énfasis en la necesidad de fomentar la economía social a partir del apoyo a pequeñas y medianas empresas y al desarrollo de cooperativas, proceso imprescindible para potenciar las cadenas productivas y al proceso de comercialización de productos.

También se encuentra decidida a incrementar, de manera sustancial, los recursos al campo y a la protección del suelo de conservación. Al respecto, ha dicho que destinará por lo menos mil millones de pesos anuales a los propietarios de las tierras del suelo de conservación bajo mecanismos de apoyo a la actividad agropecuaria y a su comercialización.

En el marco de las tecnologías tradicionales, éstas se innovarán para brindar protección al maíz criollo y a la milpa a través de esquemas que los protejan y restauren la tierra para ampliar los servicios ambientales y dar ocupación a trabajadores agrícolas.

En lo tocante a la estrategia de desarrollo social, Sheinbaum ha señalado que la clave para su desarrollo es cortar de tajo con la política clientelar que ha envilecido a las instituciones capitalinas y a los funcionarios que las encabezan.

En efecto, en el gobierno central y en las delegaciones a cargo del PRD, de Acción Nacional y del PRI se condicionan prebendas a cambio del apoyo a uno u otro partido, proceso perverso que se acentúa durante la época de campañas electorales.

En la presente administración capitalina se registra, asimismo, un marcado retroceso en los programas sociales impulsados por los gobiernos de la izquierda de 2000 a 2012. Por ejemplo, a pesar de que la pensión para adultos mayores ya goza del estatuto de ley, los beneficiarios del programa deben esperar de dos a tres años para recibirla. Y hoy hay alrededor de 60 mil personas en lista de espera.

Caso similar ocurre con el moroso retraso en la entrega de la beca Prepa sí, mientras el programa en beneficio de los discapacitados prácticamente ha desaparecido.

Lo mismo ocurre con los comedores comunitarios, los cuales, pese a reconocimientos internacionales, jamás cuentan con el presupuesto necesario para brindar alimentos a los millones de ciudadanos que los requieren para sobrevivir.

Sheinbaum se encuentra determinada a garantizar atención gratuita y eficiente en los servicios de salud pública a la población residente en la Ciudad de México que no cuenta con seguridad social laboral, ampliando la red de centros de salud y hospitales, para enfrentar el ominoso deterioro en esta tipo de servicios que aqueja a millones de habitantes de la ciudad.

Estos son, a grandes rasgos, algunos de los planteamientos que la candidata de la coalición encabezada por Morena habrá de dirimir esta semana.

Es previsible que, como ocurrió en el primer debate, Claudia Sheinbaum Pardo emerja victoriosa del encuentro, pues la respalda una vida de compromiso con sus conciudadanos, una honestidad a prueba de vilezas, y su invaluable capacidad profesional e intelectual.

* Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las escribe y firma, y no representan el punto de vista de Publimetro.

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