De acuerdo con la revista Forbes, las cinco fortunas más grandes del mundo hasta el primer trimestre del 2018 fueron la de Jeff Bezos (Amazon), Bill Gates (Microsoft), Warren Buffet (Berkshire Hathaway), Bernard Arnault y familia (Louis Vouitton) y Mark Zuckerberg (Facebook). Juntos acumulan —centavos más, centavos menos— casi 500 mil millones de dólares.
¡Qué tentación preguntarse, y soñar, qué harías con tantos billetes! ¿no?
Son algunos de los nombres más sonados. Pero hay muchas personas con capitales impactantes. Bueno, “muchas” si se trata de mencionarlos, pero poquísimas en función del número de habitantes en el planeta. Vamos a echarle un ojo a la cartera de estos señores.
El año pasado, el número de fortunas mayores a los mil millones de dólares alcanzó su máximo histórico: cada dos días hubo un persona con más de mil millones. Hasta el 2017 había 2,043 milmillonarios en todo el mundo.
Además, el tamaño de las fortunas tuvieron un crecimiento inmenso. Lo suficiente, nos también nos dice Oxfam, como para poder terminar con la pobreza extrema en el mundo… ¡hasta siete veces! Ahí nomás.
Vivimos en un mundo de polaridades, de inmensamente ricos e inmensamente pobres, de una desigualdad brutal. En esta tierra cohabitan jets y yates con personas que se saltan comidas porque no les alcanza, que mueren de hambre y dolor porque no tienen manera de cubrir sus necesidades más básicas. Nadie lo duda. Sin embargo, echarle un ojo a las cifras del CONEVAL o pasear por hospitales públicos puede ser ilustrativo… al menos en nuestro país.
Aquí algunas cifras más..
os. Mejor sigo la estadística.eza totala semanalmente con laboran en este servicio. menos una tercera parte de materiales ecol Al concluir el 2017, la riqueza de los súper millonarios había aumentado 762,000 millones de dólares. También en ese año, el 80% del crecimiento de la riqueza de todo el mundo fue a parar a manos del 1% más rico. Para que quede más clara la desigualdad: en nuestro planeta, sólo 42 personas tienen la misma cantidad de riqueza que 3,700 millones de pobres (Cfr. Oxfam, 2018).
En México, una persona que gana el salario mínimo tendría que trabajar 20 años para ganar lo mismo que gana, en un mes, el 1% más rico. La mitad de la población mundial sobrevive con entre 2 y 10 dólares diarios. Es decir, menos de 200 pesos al que mejor le va y 40 pesos muchísimos otros. ¿Para qué te alcanza?
Sharan Burrow, la Secretaria General de la Confederación Sindical Internacional, da en el clavo de las estrategias contra la desigualdad. No se trata de regalar dinero, ni mucho menos de quitárselo a quien tiene, lo que se requiere es trabajo, con “un salario mínimo que permita vivir dignamente, protección social de calidad y empresas que respeten los derechos humanos y laborales”. Punto.
Las pláticas diarias, instrumentos como el Latinobarómetro, algunas encuestas del INEGI en nuestro país, nos dejan claro el desencanto con los gobiernos, incluso con la democracia. Después ver estas cifras, se me ocurre pensar que la burra no era arisca… tal vez solo es pobre y desigual.