Octavio Romero, recién presentado por Andrés Manuel López Obrador como próximo director de Pemex, acumula las mayores muestras de preocupación al arrastrar diversos señalamientos sobre su desempeño público desde que fue oficial mayor de la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México en la gestión del actual virtual presidente electo. Romero también es señalado de carecer de la mínima experiencia en los temas energéticos.
Héctor Serrano, quien fuera el principal operador político durante la administración que encabezó en la capital del país Miguel Ángel Mancera, amaga con crear con las sobras de lo que fue el PRD una partido local, lo que seguramente acelerará el proceso de extinción de esa agrupación que dominó el poder local durante más de 20 años.
Quirino Ordaz, el gobernador priista de Sinaloa, ha sometido su administración a un sacudimiento luego de las derrotas sufridas en los comicios generales, pues ha incorporado a su gabinete a varios de los aspirantes que no alcanzaron el triunfo, lo que ha traído inquietud e, incluso, protestas por parte de varios sectores.
Marcelo Ebrard, proyectado como canciller en el próximo gobierno, deberá jugar un papel central en lo que se anticipa como la reactivación definitiva de las negociaciones para alcanzar un acuerdo con el gobierno de Donald Trump, sobre el Tratado de Libre Comercio que incluye a Canadá.