Lorenzo Córdova, presidente del Instituto Nacional Electoral, y Benito Nacif –su consejero más allegado– recibieron un bofetón político que puso en ridículo su “pase a la historia” que les representaría la multa impuesta a Morena, el partido de Andrés Manuel López Obrador. El tribunal federal corrigió al INE, una vez más, lo que deteriora la credibilidad de Córdova y Nacif, quienes durante la campaña recibieron señalamientos de tener simpatía personal por el PAN.
Javier Corral, gobernador de Chihuahua, fue derrotado por un juez federal que ordenó la liberación del dirigente priista y empresario Alejandro Gutiérrez, quien había permanecido casi un año preso en aquel estado bajo cargos que fueron desestimados por la justicia federal. Corral tuvo en Gutiérrez un instrumento que le permitía visibilidad política y una toma de distancia clara sobre Manlio Fabio Beltrones, quien guarda amistad con Gutiérrez desde hace 25 años.
Alfredo del Mazo, gobernador del Estado de México, deberá emplearse a fondo en el arte de la política y la concertación, luego de que la sala regional del tribunal federal electoral regresó a Morena 10 diputados plurinominales que autoridades electorales locales le habían negado. De esta manera, ese partido tendrá, por mucho, la bancada mayoritaria en el Congreso del estado.
Damián Zepeda y Miguel Ángel Osorio Chong, coordinadores, respectivamente, de las bancadas del PAN y el PRI en el Senado, han empezado a diseñar estrategias que les permitan intentar ser contrapeso efectivo del grupo de Morena. Pese a que por ahora no lo tengan previsto, al menos un segmento de panistas y otro de priistas harán público eventualmente mecanismos de acercamiento ante el temor de ser aplastados por la aplanadora lopezobradorista.