La gasolina es un “bien” como cualquier otro en el mercado. El precio de cada producto está determinado por la oferta y la demanda: cuánto hay disponible y cuánta gente lo quiere, tanto a nivel doméstico, como a nivel internacional. En un mundo globalizado como en el que vivimos, si suben los precios a nivel internacional de algún producto o de la materia prima necesaria para producirlo, los precios a nivel nacional también suben.
Ahora bien, si no se quieren pagar esos precios internacionales, lo que se tiene que hacer es lo que se hizo muchos años en México con la gasolina: subsidiar. Es decir, bajar los precios artificialmente y el diferencial no es que deje de existir, sino que lo paga el Estado con los recursos fiscales; es decir, con lo que pagamos todos de impuestos.
Entérate:
Con base en datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y de Consejo Nacional de Población (CONAPO), sabemos que en México hay un automóvil particular por cada cuatro habitantes; entonces, tan sólo 1 de cada 4 mexicanos -los de mayores ingresos- resultaba o resultaría beneficiado por el subsidio al precio de las gasolinas. Los combustibles para vehículos son lo que se conoce como bienes “superiores”: los consumen más quienes ganan más. Las encuestas de ingresos y gastos en los hogares que realiza el INEGI lo corroboran: en nuestro país, el 30% con mayores ingresos consume 7 de cada 10 litros de gasolina que se venden en nuestro país, mientras que el 30% con menores ingresos consume tan solo el 5%. Además, en México el transporte público recibe un estímulo fiscal que permite que el diésel que usan los camiones, micros y taxis tenga un precio menor.
No te pierdas:
PUBLICIDAD
El Impuesto Especial de Productos y Servicios (IEPS) que se aplica a las gasolinas representará ingresos fiscales por 259 mil millones de pesos en 2018. Quitar este impuesto y subsidiar la gasolina afectaría a los que menos tienen, porque en vez de utilizarse esa recaudación para programas sociales, para facilitar la generación de empleos o para mejorar la infraestructura, se utilizaría para beneficiar a los mexicanos que ganan más.