Pareciera que el desempleo es el gran demonio del cual todos queremos correr; sin embargo nunca sabemos en qué o por qué pueda llegar a nosotros, si bien no es lo que nadie quiere, considero mejor ver el vaso medio lleno al tema que el vaso medio vacío.
Analicemos un poco las estadísticas del desempleo:
- De acuerdo con el INEGI, en el 2017 se registraron los niveles más bajos de desempleo del país, la tasa de desempleo en México se ubicó en 3.4% de la población económicamente activa (PEA). Además quienes encabezan esta lista son los jóvenes.
- De acuerdo a un informe elaborado por la OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos) la población de entre 15 y 24 años registra una tasa de desempleo de 6.7% hasta mayo de 2017, las personas mayores a 25 poseen una tasa de desocupación de solo 2.8%.
- Según el INEGI, el 80% de los mexicanos tarda un promedio de 3 meses para encontrar un nuevo trabajo.
- Según ManpowerGroup, alrededor de 90 mil mexicanos llevan 6 meses sin encontrar empleo, mientras que 62 mil más ya tienen un año sin trabajar.
- A veces hay que revisar datos duros para poder visualizar realmente la problemática de estos temas.
Nuestra realidad es que son muchas las personas desempleadas y que tú que estás leyendo esto, alguien en tu hogar o yo; podemos quedarnos desempleados en cualquier momento.
Mi objetivo no es ser el más pesimista ni mucho menos espantarte por el tema, sino hacerte ver que el miedo a quedarnos sin empleo o sin la única (o la más importante) fuente de ingresos es razonable. Más aun el miedo se convierte en terror cuando la situación de contratación es temporal o cuando en la empresa en la que estás hay rumores de recorte de personal.
Pues bien, si nadie quiere estar desempleado pero al fin y al cabo es una realidad, este domingo te sugiero utilizar los siguientes tips para enfrentar este miedo:
1. Mantén la calma: Recuerda “El camino al lado oscuro” de Star Wars: El miedo lleva al estrés o ansiedad, estos te llevan a la irritabilidad y ésta última al bajo rendimiento. Es más probable que estés en la lista de los elementos prescindibles si tu productividad no está al 100%. Así que antes de sumarte a las estadísticas de desempleo y si sabes que puede hacer corte de personal, mantén la calma y enfócate en lo realmente importante.
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2. Conoce tus fortalezas y sácales provecho: Conoce muy bien qué papel juegas en la empresa y en tu área, pero sobre todo, conoce las habilidades que posees que te hacen un elemento importante de tu compañía.
3. Enfoque: No pierdas la concentración en tu trabajo y tu función en la organización, recuerda tus objetivos dentro; puede que ese empleo sea sólo un paso más en tu gran meta de vida.
4. Fortalece tus debilidades: Conocer y trabajar en tus debilidades te hará personal y profesionalmente más completo. Trabaja toda falla que hayas detectado en ti, aprende nuevas cosas y aplícalas en tu trabajo.
5. Innova: Sigue aprendiendo, no te estanques, trata de mejorar tus procesos productivos, incorpora nuevas ideas a tu trabajo.
Pon en perspectiva tu miedo, no te anticipes a la situación. Eso sí, cuida tu trabajo y construye cada día una mejor versión de ti, para convertirte en alguien más productivo día con día y así lograr que te valoren e incluso que te tomen en cuenta para otras actividades.
Piensa, reflexiona y actúa.