Opinión

¿Sabes cómo pasarás el resto de tu vida?

Hablamos mucho, amamos poco y odiamos frecuentemente. Hemos aprendido a ganarnos la vida, pero no a vivir.

La paradoja de nuestro tiempo es que tenemos edificios más altos y temperamentos más reducidos, carreteras más anchas y puntos de vista más estrechos; gastamos más, pero tenemos menos; compramos más, pero disfrutamos menos; tenemos casas más grandes y familias más chicas; mayores comodidades y menos tiempo.

Tenemos más grados académicos, pero menos sentido común; mayor conocimiento, pero menor capacidad de juicio; somos más expertos, pero resolvemos menos problemas; tenemos mejor medicina, pero menor bienestar. Bebemos, fumamos, despilfarramos; reímos muy poco y manejamos muy rápido; nos enojamos y nos desvelamos demasiado; amanecemos cansados, leemos muy poco, vemos demasiada televisión y oramos muy rara vez. Hemos multiplicado nuestras posesiones, pero reducido nuestros valores.

Hablamos mucho, amamos poco y odiamos frecuentemente. Hemos aprendido a ganarnos la vida, pero no a vivir. Añadimos años a nuestras vidas, no vida a nuestros años, dijera un trovador guatemalteco. Hemos logrado ir y volver de la luna, pero se nos dificulta cruzar la calle para conocer a un nuevo vecino. Conquistamos el espacio exterior, pero no el interior.

Hemos hecho grandes cosas, pero no por ello mejores. Estos son tiempos de comidas rápidas y digestión lenta, de hombres de gran talla y cortedad de carácter, de enormes ganancias económicas y relaciones humanas superficiales.

Hoy en día hay dos ingresos, pero más divorcios; casas más lujosas, pero hogares rotos. Son tiempos de viajes rápidos, pañales desechables, moral descartable, aventuras de una noche, cuerpos obesos y píldoras que hacen todo; desde alegrar y apaciguar, hasta matar. Son tiempos en que hay mucho en el escaparate y muy poco en la bodega.

Y con todo esto, ¿te has puesto a pensar cuánto tiempo te queda de vida? ¿En qué estás gastando tu vida cada día que pasa? Imagina una línea y dibuja en ella los años que tienes, todos esos años en realidad son los que ya no tienes; los que tienes son los que están por delante. Disfruta el día a día, el tiempo es un recurso natural no renovable, vive cada día al máximo.

Hoy puedes concientizar sobre todo lo que has hecho en tu vida. Practica las cosas que te hacen feliz y modifica aquellas que son obstáculo para que puedas disfrutar de la vida. Puedes decidir vivir los días creyendo que mañana habrá otro, o disfrutar como si no lo hubiera; además de hacer las cosas que deseas y rodearte de las personas que más amas.

Acuérdate de pasar tiempo con tus seres queridos porque ellos no estarán aquí siempre. Sé amable con quien te admira, porque esa persona crecerá muy pronto y se alejará de ti. Abraza más. Di “te amo” constantemente y valora estos momentos porque no siempre estarán para ti.

 

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR:

* Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las escribe y firma, y no representan el punto de vista de Publimetro.

Tags

Lo Último

Te recomendamos