Errores del Presupuesto atentan contra autonomía de las instituciones 

El pasado viernes 28 fue publicado el Presupuesto de Egresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal 2019, mismo que contempla reducciones importantes en partidas destinadas a la operación de instituciones que han estado al servicio de las y los mexicanos en materia de seguridad, democracia, educación, entre otros, así como la implementación de nuevos programas que pareciera fueron creados para generar filias al partido en el gobierno.

Es necesario preguntarnos cuál es el objetivo del Ejecutivo Federal al reducir sus presupuestos y si somos objetivos, podríamos hablar de lo que aparenta ser su estrategia para dar fin a la independencia de los órganos autónomos como el Instituto Nacional Electoral que pasó de tener un presupuesto de 24 mil 215 mdp en 2018, a 15 mil 363 mdp, o la Comisión Nacional de los Derechos Humanos que en 2018 tuvo un presupuesto de 2 mil 33 mdp, también fue reducido de manera al quedar con 1 mil 809 mdp, decisión que atenta directamente contra la integridad física y emocional de los defensores de los derechos humanos y periodistas, ya que es sabido que el presupuesto asignado en otros años ha resultado insuficiente.

He externado anteriormente que en el combate a la inseguridad se debe reestructurar el tejido social; pese a lo anterior, a la Cultura no le fue otorgado un presupuesto que la ubicara en su lugar de importancia y por el contrario, el sector cultural, que además fue uno de los que se pronunció –en su mayoría- a favor del presidente, ha sido de los más castigados frente a un discurso de pseudo transformación y apoyo.

Al titular del Ejecutivo nunca le ha gustado que otros órganos de gobierno lo cuestionen, ejemplo de esto, el caso del InfoDF cuando fue Jefe de Gobierno, por ello los “errores reconocidos” y los no reconocidos en el Presupuesto 2019, nos han dejado ver que la única finalidad de la 4T, es terminar con la autonomía de las instituciones, basta con recordar el olvido, error humano, técnico o como lo queramos llamar, de la omisión en el texto que le otorga la autonomía a una de las universidades más importantes no solo de México, sino de América Latina, la UNAM.