Opinión

Tragedia desde la 4T

La tragedia que se disfraza de cambio continúa su marcha sin brújula, ni reclamo capaz de hacerle mella. Pues después de tantas malas decisiones tomadas con premura, el líder de la Cuarta Transformación se aferra a su, ya conocida, actitud déspota e inepta desde la cual desmorona aprisa el Estado mexicano.

Se las da de hombre ilustrado, democrático y sereno, pero su verdadero rostro, presentado cada mañana en sus conferencias, revela a un individuo terco, cegado y agresivo. Politiza cada tema que toca con su falta de visión, la cual ya nos costó; según el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú; alrededor de 100 mil millones de pesos, derivado de la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).

No comprende la dinámica actual de los mercados, ni la importancia de la interacción del capital internacional con los proyectos de la agenda nacional. Permanece estoico en una estrategia gubernamental del siglo pasado que se traduce en golpes a la credibilidad nacional, pues pone en duda importantes inversiones como son las Fibras en México.

Ya lo dijo la Bolsa Mexicana de Valores (BMV). A partir del 28 de febrero, el Fideicomiso de Inversión en Energía e Infraestructura (Fibra E), que avalaba el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) en la plaza bursátil para la construcción del NAIM, será finiquitado, después de ser colocado mediante una oferta pública primaria global por 30 mil millones de pesos en marzo de 2018.

El proyecto ya estaba en marcha y contaba con fundamentos para realizarlo, pues la pista y media para despegue y aterrizaje del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México ya es insuficiente para el tráfico aéreo actual.

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A este tema se suma el descenso de la calificación de Pemex por parte de la calificadora Fitch, decisión fundamentada en la inacción del gobierno mexicano para asegurar la buena salud crediticia de la empresa productiva del estado (epe), cerrando los ductos de gasolinas de forma arbitraria y generando desabasto en muchas entidades. Todo se suma y apuntala a un jefe de estado que no entiende que ya terminó su campaña electoral y que ahora está sentado en la silla presidencial.

Debe asumirse como presidente que es y no como el candidato que fue por doce años, durante los cuales prometió incoherencias e ilusiones sin fundamentos, mismas que busca cumplir sin analizar las situaciones concretas. Este es el caso de la Reforma Educativa, política que se encuentra actualmente en el pleno de la Cámara de Diputados.

Falta un estadista en la cabeza del Ejecutivo que sea capaz de balancear las necesidades del pueblo y el crecimiento económico del país. No tiene idea de lo que quiere para los estatutos relacionados con la educación, él sólo sabe que no quiere nada que tenga que ver con el “antiguo régimen”. Hasta el momento no queda claro cómo se aplicará el Servicio Profesional Docente y no quiere las opiniones de sus opositores.

Lo han destacado legisladores de Acción Nacional al establecer que se requiere especificar con claridad las formas de ingreso al magisterio con tal de profesionalizar el sistema educativo mexicano. El país necesita a los mejores en los puestos clave para alcanzar nuevos horizontes en cada nivel escolar.

Eso significa que se debe tener tolerancia cero con los amiguismos y compadrazgos, pues reproducir estos esquemas es síntoma de corrupción y en ese punto los medios son las palancas para evitarlo. Ya se vio con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) esta semana, pues de no ser por la información ventilada por diversos periódicos y las redes sociales tendríamos a un subdirector de comunicación y a una secretaria ejecutiva de la CIBIOGEM con carreras profesionales pobres.

Pero lo que más molesta de este tema es que al inicio de la presente administración se realizó un recorte del 50 por ciento a este órgano desprotegiendo a grandes sectores de investigación de ciencia y tecnología. Esto aunado a la reducción directa en estas áreas de 13.6%.

Es mejor que Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se ubique y decida hacia donde quiere dirigir el país, porque a veces dice apoyar a la educación, pero en los hechos retira el financiamiento público.

* Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las escribe y firma, y no representan el punto de vista de Publimetro.

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