- CESAR CRAVIOTO ROMERO. Comisionado para la Reconstrucción de la Ciudad de México.
El principal problema de México es la corrupción. Las cifras no mienten: Transparencia Internacional colocó al país en el lugar 136 del mundo en corrupción; hace 18 años estábamos en el lugar 30, hace 12 pasamos al 80 y ahora en el 136.
Fue en campaña cuando el presidente López Obrador hizo el compromiso de combatir la corrupción y actuar con transparencia, toda vez que la regla de oro de la democracia es la transparencia en todas las acciones del gobierno.
El presidente ha expuesto la “fantochería, prepotencia, y extravagancia” de los funcionarios en administraciones pasadas. “El problema de la corrupción es de arriba. Hasta hace poco el presidente era custodiado por ocho mil elementos del Estado Mayor Presidencial”.
Abierto al escrutinio internacional y con el fin de erradicar la corrupción por completo, una de las medidas que ha tomado, es pedir a la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos, UNOPS, observar algunos de los proyectos estratégicos de su sexenio, los cuales implicarán destinar inversión pública y también convocar a inversionistas nacionales y extranjeros.
Al respecto, sabemos que México ha padecido de muchas empresas extranjeras que han venido a promover la corrupción, de ahí la trascendencia de que las Naciones Unidas, a través de Juan Ramón de la Fuente, representante de México ante la ONU, asista al gobierno mexicano a identificar cuáles son las mejores prácticas en la gestión pública y aplicarlas en el país en obras de infraestructura, gestión financiera, consultorías y licitaciones.
Será el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, quien dará seguimiento a este acuerdo. “Se requieren empresas con dimensión moral, con ética, prestigio, con el fin de lograr un acompañamiento internacional de primer nivel”, aseguró López Obrador ante Grete Faremo, encargada de la Oficina de la ONU, previo a la firma del Acuerdo Marco.
La ONU acompañará la venta de 54 aviones y helicópteros que tenían que ver con los lujos de funcionarios anteriores.
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Esos recursos se utilizarán para el desarrollo y el bienestar, así como para el desarrollo de proyectos importantes como el Tren Maya; el proyecto del Istmo de Tehuantepec; la construcción o ampliación de los puertos para unir al Pacífico con el Atlántico
Todo con el fin de crear empleos, retener a los mexicanos en sus lugares de origen, y enfrentar el fenómeno migratorio, entre otros beneficios.
Bienvenido pues, y por primera vez, el acompañamiento internacional de primer nivel contra la corrupción.
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