El miedo es una emoción que puede convertirse en un gran motor, fuente de fuerza y energía; o por el contrario en el agente paralizador más grande que puede existir, al grado de anquilosarte, frenarte.
Afortunadamente y por sobrevivencia, la gran mayoría de las personas actúan con todo y el miedo, ya que esta emoción es algo involuntario que nos lleva a reaccionar. La cuestión es que no todos reaccionamos de la misma manera, muchas veces por falta de conocimiento para el manejo y gestión de esta emoción.
El miedo es energía pura y como tal debe ser canalizado. En resumen hay que aprender a usarlo.
Si quieres triunfar en la vida, debes superar tus mayores miedos, algunos temores nos detienen más que otros. Los más fuertes se comportan como camisas de fuerza sobre nuestras habilidades, haciendo que nuestros sueños se vuelvan imposibles. Para ser exitosos, debes “tomar el toro por los cuernos”.
Este domingo te presento los 8 miedos comunes que debes superar para ser exitoso:
• Miedo al fracaso. “¿Y si…?”, es la expresión más común: “¿Y si no funciona?” “¿Y si fracaso?” “¿Y si no les gusto?”. Yo te pregunto: “Y si sí…? En lugar de pensar en todas las maneras en las que podrías fracasar, ¡concéntrate en cómo triunfar! Incluso si te equivocas o cometes un error, tienes la oportunidad de aprender y corregir el rumbo. El peor fracaso sería NO INTENTAR algo.
• El miedo a la crítica. Muchas personas temen vivir la vida de sus sueños por miedo al “qué dirán”. He recibido constantes mensajes donde jóvenes universitarios me dicen: “Mis padres quieren que terminé mi maestría, pero yo quiero empezar YA mi negocio propio”. Decía: “Ellos creen que sería estúpido salirme de la escuela ahora. ¿Qué debo hacer?”. Esta experiencia es más común de la que puedes pensar, pero tomar decisiones importantes basándonos en lo que las personas piensan (incluso amigos cercanos o familia) puede debilitar el resto de tu vida. En lugar de eso, piensa en lo que esas mismas personas dirán cuando alcances el éxito, ¿qué tal si es la mejor decisión que jamás hayas tomado?
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• 5. Miedo de ofender a otros. Un día alguien me dijo: “Yo no voy a llamar a Recursos Humanos hasta que ellos me busquen, podría molestarlos y no quiero que me vean necesitado. Si no obtengo ese trabajo, entonces no era mi destino tenerlo. Esta es la forma incorrecta de verlo, por miedo a aparecer arrogantes o a no sentirse menos, no actúan, no obstante, nadie reconocerá tus talentos a menos que se los muestres.
• Miedo a quedar en ridículo. Hablando de la imagen personal, muchas veces vemos nuestros atuendos y decimos “No me voy a poner esto hoy, ¡me voy a ver tonto!, tal vez otro día”. Debemos tener más fe en nuestra capacidad de decisión en crear nuestra marca personal y el personaje que queremos proyectar al mundo. Descubre quién eres y cuál es tu estilo. Confía en tu instinto, solo te verás ridículo si te quedas congelado.
• Miedo a la pobreza. Muchas personas están atoradas en el “modo de supervivencia”. “Tengo 26 años y estoy atrapado en un cubículo 50 horas a la semana”, “Pago las cuentas y llevo una vida promedio, pero sé que tengo máyor potencial”. “Estoy cansado, aburrido y quiero usar mis talentos. Sin embargo, temo quedarme sin dinero” y luego todos preguntan: “¿Qué puedo hacer?”, a lo que sin titubeo alguno respondo ¡ACTÚA! Muchas personas se contentan con la mediocridad, y viven “incómodos” dentro de su
“comodidad”, porque piensan que deben “sobrevivir” en lugar de “prosperar”. ¡Hay que salir de la zona de confort.
• Miedo a la vejez (y a la muerte). Aunque todos envejecemos, existe un conjunto de prejuicios y discriminaciones culturalmente arraigadas frente a los ancianos. Los prejuicios negativos dicen que los viejos son enfermos, deprimidos, pobres; que no tienen sexualidad. Pero siempre hay dos caras para la moneda, también son buenos, sabios y amables, tienen experiencia y pueden aconsejar. Por otro lado, a pesar que en México nos “pitorreamos” de la muerte y le honramos con grandes fiestas, sin embargo al momento de hablar de nuestra muerte, es un tema que evadimos, no queremos hacer nuestro testamento, no queremos contratar un seguro de vida, mucho menos uno de servicios funerarios, sin embargo, no hay nada más certero en esta vida que la muerte y hay que enfrentarlo con elegancia y gracia.
• Miedo al éxito. Muchas veces, las personas temen ser las mejores versiones de sí mismas. Tienen miedo de cómo es su verdadero YO, temen recibir fama, riqueza, reconocimiento y amor. A la gran mayoría de nosotros nos enseñaron que nunca podríamos ser exitosos en la vida. Muchas familias operan bajo la creencia de que lograr los sueños no es realista, no sabemos confrontarlo, así que nunca impulsan a sus hijos. Asumen que es imposible porque no lograron ellos mismos. En lugar de adoptar este esquema de pensamiento, aprende a querer cree en que vas a lograr un éxito masivo en el camino.
• Miedo a hablar en público. Es más sencillo decir “Eso de hablar frente a muchos no es de todos”, que prepararse para conseguirlo. Déjame te explico que hablar en público es una habilidad que se puede adquirir y desarrollar. Por supuesto que de un día al otro no conseguirás dominar un escenario para miles de personas, pero existen técnicas precisas que te ayudarán y guiarán para comenzar a incursionarte en este mundo. Recuerda que no es necesario ser un gran conferenciante para necesitar de esta habilidad, todos en algún momento y sin discriminar profesión o actividad laboral, nos enfrentamos día a día a tener a tener que exponer nuestras ideas o vender algún proyecto frente a los demás. Todo en esta vida es comunicación, pregúntate: ¿Qué pasaría si logro llegar a mi público de la manera en que lo deseo?
Al final del día, todos los miedos pueden superarse con las dos palancas que mueven al mundo: APRENDER y PRACTICAR. Investiga qué hay que hacer para lograr lo que quieres lograr y “Atrévete a soñar lo que estés dispuesto a lograr”, estoy seguro que lograrás más de lo que esperas en la vida, más de lo que obtendrías si dejas que la duda y la incertidumbre te dominen.
Piensa, reflexiona y actúa.