• Andrés Manuel López Obrador es de piel sensible. La marcha de varios miles en la Ciudad de México y otras partes del país son un nuevo termómetro en los niveles de tolerancia a lo que no comulga con los planes de la 4T. Saquen las palomitas.
• Mario Delgado volverá a tejer para sacar la reforma educativa. Tras el atorón esta semana en el Senado, el coordinador de los diputados asegura que negociará con los demás coordinadores parlamentarios. Les urge, y si la idea es aprobarla antes del Día del Maestro, el tiempo apremia.
• Claudia Ruiz Massieu tiene un problemita. Existe el riesgo de que el INE no les organice la elección interna de dirigente debido a anomalías en el padrón. Lo raro es que el PRI no tenga ese tipo de problemitas, pero los candidatos andan de la greña. Así que este lunes podrían salir chispas de la sede nacional tricolor. Y más porque dicen las malas lenguas que alguien anda impulsando que haya un presidente interino.
• Raquel Buenrostro es un auténtico halcón. La oficial mayor de Hacienda mete más miedo que el secretario Carlos Urzúa, nos dicen. Al más puro estilo de la política norteamericana –donde los más duros son halcones– nos cuentan que en el sector farmacéutico están parados de pestañas con ella por su estilo para negociar el tema del abasto de medicinas al sector salud. Y otro asunto que los tiene preocupados es el guiño con empresas extranjeras para la próxima licitación, que parecen ser las favoritas para la compra consolidada.