Acuerdo sobre aranceles allana el camino hacia la ratificación del T-MEC

El pasado 17 de mayo, el Gobierno de México anunció un acuerdo con Estados Unidos que pone fin a los aranceles impuestos por el Gobierno de Estados Unidos del 25% y 10%, respectivamente, sobre las importaciones de acero y aluminio originarias de México y Canadá desde el 1 junio de 2018. Cabe recordar que esta medida derivó de la investigación realizada por la Oficina del Representante Comercial estadounidense (USTR) que, al amparo de la Sección 232 de la Ley de Expansión del Comercio de 1962, resolvió que las importaciones de acero y aluminio ponen en riesgo la seguridad nacional de Estados Unidos.

Desde el inicio de este Gobierno, la Secretaría de Economía se mantuvo firme sobre la necesidad de eliminar estos aranceles que afectaban las exportaciones mexicanas, ya que no representan una amenaza a la seguridad nacional estadounidense. Después de múltiples reuniones a nivel del Ejecutivo, con el apoyo irrestricto del Senado de la República, se logró un acuerdo con el que Estados Unidos accede a eliminar los aranceles a las exportaciones mexicanas de acero y aluminio sin mediar cuotas.

El acuerdo se formalizó el 19 de mayo con la proclamación del presidente Trump, mediante la cual instruye a su Administración la suspensión de dichos aranceles, cumpliendo así con una de las mayores exigencias por parte del Congreso estadounidense para avanzar en el proceso de aprobación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

Por su parte, el Gobierno de México eliminó mediante decreto, las represalias impuestas el 5 de junio de 2018, a ciertos productos estadounidenses, una decisión que fue bien recibida en los distintos sectores productivos de ambos países. De esa manera, se han creado las condiciones para que los poderes legislativos en cada uno los tres países logremos progresar de manera simultánea, hacia la ratificación del T-MEC.