Recortar presupuesto en salud afecta a los más vulnerables

La renuncia de Germán Martínez no sólo es importante por ser la primera baja del Gabinete obradorista, sino que destaca porque deja de manifiesto algo que todos sabemos: el presidente no se deja asesorar y no entiende razones. Hay muchas lecturas que pueden hacerse de la carta del ex Director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) pero la más peligrosa es la que señala que se hacen cambios estéticos que obedecen a dinámicas políticas que ponen en riesgo la operación de esa institución de salud que atiende a más de 68 millones de personas, casi el 60% de la población mexicana.

La administración del tabasqueño se ha empeñado en hacer recortes indiscriminados, la estrategia es clara: recortar de donde sea para robustecer los programas sociales que representan el simple reparto de efectivo a colectivos para echar a andar estructuras clientelares que le sumen votos en los próximos procesos electorales.

El principal problema de México, es la desigualdad, misma que tenemos que atacar con diversos instrumentos que estén estratégicamente bien pensados y ejecutados. Pero los programas sociales de MORENA como “Jóvenes construyendo el futuro” no son más que condenar a los mexicanos más vulnerables a continuar viviendo en situaciones precarias. Se ha documentado que ese programa es un verdadero fracaso porque si bien reparte dinero entre los denominados “ninis”, no se les da una capacitación de calidad a los jóvenes, sino que algunos se encuentran realizando actividades de lo más básicas, como reportaron los medios de comunicación que sucede en Zanatepec, Oaxaca. ¿Qué clase de oportunidades está generando el gobierno federal para la juventud mexicana?

Si bien era necesario hacer ahorros en la forma en que los altos cargos del Estado gastaban los recursos públicos, los recortes en el presupuesto federal ya ha empezado a verse reflejado en la vida de los mexicanos en un área sensible, el sector salud. El IMSS siempre ha operado a marchas forzadas pues tiene la responsabilidad de brindar servicios de salud, y de administrar las pensiones, situaciones en lo que ha invertido, según datos oficiales, el 67% de su presupuesto en el primer trimestre del año, destinando dos de cada tres pesos de lo que recibe de la Secretaría de Hacienda.

Si encima de la carga presupuestaria que significan las pensiones, el gobierno federal pretende “ahorrar” en materia de salud está condenando a los mexicanos que se atienden en el IMSS y, al mismo tiempo, asfixian la economía de los más de 436 mil empleados que laboran en la institución.

Aunque el presidente diga que es mentira y que todo es fruto del “hampa” del periodismo, la realidad es que el jueves 23 de mayo directores de institutos y hospitales nacionales de salud pública acudieron a la Cámara de Diputados para reclamar la retención de 2 mil 300 millones de pesos que la Secretaría de Hacienda no ha hecho al sector.

Es una vergüenza que en México no haya dinero para apoyar programas sociales como el de comedores comunitarios, la atención a jornaleros agrícolas o las estancias infantiles, pero sí para dilapidar el presupuesto en la cancelación del Aeropuerto de Texcoco que supera los 100 mil millones de pesos, en la construcción del Tren Maya que costará 150 mil millones de pesos y en una refinería que terminará significando mucho más que los 8 mil millones de dólares estimados por el gobierno.

Si López Obrador sigue por ese camino y se empeña en tirar el dinero de los mexicanos en obras que no tienen futuro, tarde o temprano la realidad lo alcanzará y será demasiado tarde para rectificar el camino. Al tiempo…

* Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las escribe y firma, y no representan el punto de vista de Publimetro.

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