Claro que debe preocupar el alto desempleo que existe actualmente, y mucho

Para hacer una comparación, en diciembre de 2012 se perdieron 232,893 empleos y en diciembre de 2018 se perdieron 378,561. Es cierto que por la estacionalidad en diciembre se pierden empleos casi siempre, pero hay dos factores relevantes en este tema: 1) la cantidad de empleos perdidos y 2) la recuperación de los mismos.

Mientras que en mayo 2013 ya se habían creado casi 60 mil empleos más que los que se habían perdido en el diciembre anterior; en mayo 2019 todavía estamos por debajo de los perdidos en diciembre pasado, ya que faltan 75 mil empleos para recuperar la pérdida de empleo en diciembre 2018.

En octubre de 2018, se alcanzó una meta nunca antes vista en México de 4 millones de empleos creados en un sexenio, duplicando la cifra lograda en la administración previa y superando los empleos generados en los 12 años completos de las dos administraciones pasadas; y aunado a que también por primera vez en nuestra historia en ese mismo año se rebasaron los 200 mil millones de dólares en inversión extranjera, lo que implica que el sector privado (que son los creadores de empleo), tanto nacional como extranjero, confiaban en un país y estaban dispuestos a crear fuentes de empleo que nos beneficiaran a todos.

Ahora bien, de enero a mayo 2019 se han creado 303,545 empleos y al 31 de mayo, tan solo se crearon 3,983 empleos, lo que significa una caída en 87% respecto al mes de abril en el que se crearon 30,419 empleos. Además, para el primer trimestre de 2019 la inversión fija bruta cayó 5.9% respecto al mismo periodo de 2018, la inversión pública descendió de 5.2 a 3.7% y la Inversión Extranjera Directa al primer trimestre solo el 22.5% fue nueva inversión y el 83.4% fue reinversión.

Con la cancelación de grandes proyectos que se ha dado y sin certidumbre, los empresarios dudan en invertir su dinero y prefieren irse a otro país. Esto implica que México sufra de la falta de creación de empleos y peor aún, se generen despidos que lastiman a la economía de las familias mexicanas.