Andrés Manuel López Obrador da por sentado que ya cumplió 78 de 100 compromisos que hizo desde el 1 de diciembre pasado. Él tiene sus propios datos. Ni cómo refutarlo. Cargó a la cuenta de sus seguidores la decisión que paró el aeropuerto en Texcoco. Salvo los problemas en el sector salud, en la economía y en seguridad, pues todo va viento en popa, según el “informe” en el Zócalo, con bailongo incluido.
Donald Trump sigue el juego. Por ahora, dijo este lunes en California, a su regreso por Japón y Corea, la amenaza de los aranceles queda descartada porque México está haciendo bien su trabajo. Si al cierre del plazo de 45 días el mandatario estadounidense sigue igual de contento, no cabe duda que el canciller Marcelo Ebrard se anotará la estrellita como el aplicado del gabinete. Si es que no le cambia el humor a Trump.
Jorge Alcocer no se le ve ni siente su mano en el problema de la licitación de medicamentos. Desde la industria nos advierten que el hecho de que el 62% haya sido declarada desierta encierra varios problemas, entre ellos que la asignación sea directa. A la par se mantiene el amago de empresas de recurrir a amparos. Desde Hacienda se mandó la señal de que se combate “resistencias”, por lo que este pleito, nos advierten, aún tendrá muchos capítulos. Pero, agregan, al que no se ve en este trance es al secretario de Salud, Jorge Alcocer y, en cambio, muy metida a la oficial mayor de la SHCP, Raquel Buenrostro.