¿Qué es una recesión económica?

Una recesión es una disminución de la actividad económica de un país. Ésta se mide a través de la caída del Producto Interno Bruto (PIB) por un periodo de dos trimestres consecutivos.

El PIB es la suma del consumo, la inversión, el gasto público y las exportaciones, siendo el consumo la parte más grande del PIB en la economía, ya que es el gasto de todos los hogares. Estos componentes se han venido deteriorando, en los primeros tres meses de 2019 el consumo cayó -0.8%, la nueva inversión extranjera directa bajó de 36.3% a 22.5%, la inversión pública cayó de 5.2% a 3.7%, la inversión fija (que es la compra de maquinaria y equipo) cayó en -5.9%; y se dejaron de gastar más de 120 mil millones de pesos en áreas tan importantes como la salud, la seguridad, el campo y la educación.

Por lo anterior, hubo una disminución en la actividad económica mexicana este año logrando que en los primeros tres meses el PIB fuera de -0.2% en comparación con el mismo periodo de 2018, y por todas las decisiones que ha tomado la actual administración, se vislumbran debilidades que podrían implicar otra caída en nuestra economía en los próximos tres meses. Lo anterior, generaría la recesión técnica de la que habla Bank of America: la caída del PIB en dos trimestres consecutivos.

Las recesiones más recientes que vivió México fueron la de 2001, generada por la desaceleración económica global, y la de 2009, ocasionada por la crisis inmobiliaria en Estados Unidos. Si caemos en recesión ahora, no será por factores externos como las dos anteriores, sino que será por factores internos, principalmente por malas decisiones en política pública.

Para redirigir el camino no se necesita magia ni buenas intenciones, se necesita dar certidumbre a los mercados con buenas decisiones y buenas políticas públicas, de lo contrario seguramente vendrán malas noticias para los bolsillos de todos los mexicanos.