Para la delincuencia no hay fronteras

Los recientes hechos ocurridos en un centro comercial de la Ciudad de México ponen de manifiesto que las redes de la delincuencia organizada son enormes. Lamentablemente se trata de organizaciones que operan prácticamente en todo el mundo. De ahí que sea un tema que ocupa a organismos internacionales como la ONU y otros que se encargan de localizar y aprender a quienes cometen delitos.

Las facilidades de comunicación con que hoy se cuenta permiten que los dirigentes de organizaciones delincuenciales actúen simultáneamente en diversos lugares. Por ello, resulta difícil imaginar que éstas tengan un lugar fijo.

Es evidente que muchos de los conocidos cárteles delictivos trascienden fronteras y se trasladen de un lado a otro sin que ello signifique que se asienten de manera permanente en algún sitio.

Lo sucedido en la Ciudad de México, donde habitan varios millones de personas es un acto estridente que preocupa.

En este sentido, autoridades responsables de la seguridad, la procuración y la impartición de justicia deben hacer un esfuerzo extraordinario para erradicar cualquier manifestación delictiva, más la que está asociada a agrupaciones perfectamente organizadas para transgredir la ley.

Es importante que se asuma con toda seriedad, como lo está haciendo el gobierno del Presidente López Obrador y de la jefa de gobierno, la tarea de devolver a México y a la ciudad el clima de paz que ha sido trastocado desde hace ya mucho tiempo. Para ello, es indispensable que cada quien haga su trabajo y, por supuesto, apoyar y contar con la colaboración internacional para evitar que esas organizaciones se asienten de manera permanente en cualquier parte del país.

* Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las escribe y firma, y no representan el punto de vista de Publimetro.

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