El pasado 19 de agosto se conmemoró el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria por la ONU en todo el planeta. Este día es sumamente significativo porque está dedicado a honrar el trabajo de todas las personas que dedican su vida o buena parte de ella a ayudar a los más necesitados y a las regiones del mundo en donde desafortunadamente prevalecen conflictos bélicos, situaciones de pobreza extrema y en donde la salud y la vida están altamente vulneradas.
Es de celebrarse que se rinda este homenaje a los seres cuya conciencia parece haberse expandido tanto que pueden abarcar como una gran sombrilla a mucha más gente que sólo a sí mismos.
Una de las formas más representativas de la madurez es comprender que más allá del egocentrismo existe otro mundo, y poder así extender todo cuanto hacemos en bien y queremos para nosotros a los desconocidos. La antesala de las y los santos es ser quienes han trascendido las fronteras de sus propias limitaciones en servicio de otros.
No se trata de poderes paranormales o de hazañas sobrenaturales, pues, aunque a veces parezca que sí, de lo que realmente estamos hablando es del máximo poder de la alquimia y la magia del amor que no conoce barreras de ninguna especie y que, además, está lleno de un incansable fuego, del fuego de la pasión por aquello en lo que se cree y en lo que se tiene absoluta fe y convicción.
Por ejemplo, Diana de Gales que dejó huella por múltiples facetas, es primordialmente recordada por sus obras humanitarias, y sobre todo porque era de llamar la atención que su concepción de lo que podía lograr era mucho más grande y poderoso que sólo jugar el rol que le tocaba por descontado.
El homenaje que esta campaña rinde en el 2019 está especialmente dirigido a las mujeres en la asistencia humanitaria, pues la fuerza de las mujeres es y ha sido históricamente la que ha logrado salvar los pedazos restantes de una catástrofe como el bálsamo sanador y el más genuino poder de reconstrucción.
La asistencia humanitaria es una de las facetas más esplendorosas del ser humano, pues tiene la capacidad de revivir la esperanza, de darle sentido a la existencia, y de recrear las capacidades de la conciencia. Los hombres y mujeres de la historia que han sido grandes por la trascendencia de su #EfectoPositivo en el entorno, han dedicado parte de sus obras a la asistencia humanitaria como una de las formas más gratificantes de realización.
Honor pues a las heroínas y a los héroes anónimos que obran el bien incondicionalmente y que de maneras invisibles hacen que las cosas sucedan y contribuyen al ejercicio de que soñar con un mundo mejor sea posible. Que todos busquemos en nuestro interior al espléndido Ser humanitario que podemos llegar a ser. #DiaMundialDeLaAsistenciaHumanitaria #TrabajadorasHumanitarias