Opinión

Responsabilidad, responsabilidad, y más responsabilidad

Los que se dedican a la política deben poner los ideales, los principios por delante y dejar de pensar en los cargos.

Evitar un pensamiento único, sino valerse de principios democráticos en torno a un objetivo común, de la misma manera que apilamos distintos ladrillos, con diversos tipos de resistencia, para reconstruir un edificio.

El movimiento de Morena concibe la política como una vocación de servicio, un trabajo a favor de la colectividad, una forma de servir a México, una responsabilidad y un compromiso con las aspiraciones democráticas y las causas del pueblo mexicano.

No podemos cerrar los ojos ante situaciones delicadas que han sucedido frente a las pugnas por el control de Morena: diputados que han votado en contra de las causas de Morena, que han votado en contra de la reforma educativa, que han votado en contra del matrimonio igualitario en Sinaloa, y en Yucatán.

Diputados de Morena que se han vendido a ciertos gobernadores. Diputados que han dejado su curules para incorporarse a otros grupos parlamentarios, que siguen presionando a gobernadores en turno, aún de Morena, para fines propios.

Ya lo ha dicho el presidente de la República, “El pueblo de México sabe quién habla con la verdad, quién tiene buenos sentimientos, quién se preocupa para ayudarlos y quién es un trepador, un oportunista y un politiquero”.

Dijo que enviará una carta al Congreso Nacional de Morena con su opinión sobre los valores que deben prevalecer en la fuerza política que él fundó y que lo llevó a la Presidencia.

Ante esta coyuntura, todos tenemos que ser responsables del destino de Morena. La cuarta transformación y el cambio de régimen, nos necesitan y no podemos de ninguna manera poner en riesgo este propósito fundamental que se concretó en la elección de julio de 2018. Debemos hacer un llamado a la concordia, a la conciliación a mantenernos unidos

La bancada de Morena en el Senado y en la Cámara de Diputados vive confrontaciones internas.

Frente a estas diferencias, López Obrador pidió –sin especificar a quién se refería– dejar atrás el individualismo y no buscar sacar provecho personal, “dejar de estar pensando en intereses personales, por legítimos que fueran».

Hizo un llamado a diputados y senadores de Morena, a dejar los sectarismos al interior de las bancadas y a mantener la unidad en torno al proyecto que él fundó.

Mientras tanto, Mónica Fernández fue electa, el pasado sábado 30 de agosto, presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores para el período constitucional correspondiente al segundo año de la 64 Legislatura.

Todos tenemos que ser responsables, del destino de Morena porque es un vehículo, y como lo dijo el presidente de la República, si el vehículo se echa a perder hay que cambiarlo.

Andrés López Obrador expresó en días recientes que : “Si el partido que ayudé a fundar, Morena, se echara a perder, no solo renunciaría a él; me gustaría que le cambiaran de nombre porque ese nombre nos dio la oportunidad de llevar a cabo la cuarta transformación de la vida pública del país, entonces no se debe manchar ese nombre”.

Las luchas partidistas internas, las discrepancias, la polémica son parte de toda democracia, no obstante uno esperaría que funcionarios públicos, senadores, diputados… toda la gente que está en Morena, asuma su responsabilidad ante el funcionamiento y los procedimientos institucionales de nuestro partido político, sin perder de vista los valores partidistas.

La meta es construir para que Morena continúe con la trasformación democrática del país, a través de un cambio político, económico, social y cultural, imprimiendo principios éticos a nuestro movimiento y defendiendo los derechos humanos, la libertad y la justicia, y la dignidad de todos, justamente como especifica la Declaración de Principios de Morena.

* Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las escribe y firma, y no representan el punto de vista de Publimetro.

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