Las fuerzas armadas en nuestro país son las instituciones más respetadas. El Ejército, la fuerza aérea y la marina armada tienen como funciones primordiales resguardar la seguridad nacional, es decir defender el territorio nacional y a la población de amenazas externas. De igual forma, tienen la responsabilidad de coadyuvar en las tareas para preservar la seguridad interior y, por supuesto, contribuir en acciones de protección civil, como en inundaciones, sismos o incendios.
Todos tenemos presente como los militares y marinos apoyan frecuentemente a la ciudadanía cuando se presentan fenómenos naturales devastadores. Todo ello, les ha ganado el aprecio, la confianza y el respeto de la gran mayoría de la población.
Lamentablemente, en ocasiones ha habido expresiones de pequeños grupos, principalmente vinculados con actividades delictivas. en contra de miembros de las instituciones de seguridad. Se trata de actos aislados que no deben generalizarse.
Afortunadamente, en el caso de las agresiones que ha habido a integrantes militares se ha mantenido la prudencia. Las propias autoridades se han manejado con prudencia y madurez.
En ese sentido, el Presidente de la República ha reiterado su decisión de no permitir que el ejército o la marina repriman a la población civil. A partir de ello, han actuado con respeto a la ciudadanía y eso mismo merecen de parte de todas las personas. Como el propio Jefe del Ejecutivo lo ha señalado los militares son pueblo uniformado y su labor, en la que incluso muchas veces arriesgan su propia vida, es de reconocerse, admirarse y se les debe dar absoluto respeto. Por eso, los hechos ocasionales deben ser reprobados por todos los ciudadanos que, en su gran mayoría, valoran el trabajo de nuestro ejército y marina armada.
Va mi reconocimiento, en este día que conmemoramos la independencia de México, para nuestra fuerzas armadas, por su valor, lealtad, disciplina y compromiso con la patria.