Opinión

Libertad de expresión

El presidente Andrés Manuel López Obrador, todos los días da la cara ante los medios y no rehúye temas ni preguntas desde que tomó el cargo el 1 de diciembre del 2108, tal como ocurrió durante la conferencia de prensa donde el Presidente, el secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, y el Secretario de la Defensa Nacional, General Luis Cresencio Sandoval explicaron lo ocurrido, la violenta tarde del 17 de octubre en Culiacán.

El General Sandoval detalló que aquel día nunca tuvo información precisa sobre lo que estaba ocurriendo en el terreno, mientras que por las redes sociales se difundían imágenes de hombres y vehículos fuertemente armados recorriendo Culiacán y quemando vehículos, por lo que tuvieron que desplazarse la noche de aquel jueves a la capital de Sinaloa para recabar información fiable.

Tenemos a un Presidente que tiene la altura para admitir y declarar ante periodistas que “nos equivocamos en un operativo en la operación donde fue liberado Ovidio Guzmán”. La Cuarta Transformación no es simulación. 

Lo dijo frente a aquellos que durante años sostuvieron el régimen corrupto reportando montajes en la detención de delincuentes y no delincuentes con fabricaciones que se han venido abajo: desde el caso Florence Cassez, la “verdad histórica” de Ayotzinapa, la detención de Edgar “la Barbie”, el caso Paullete, la detención de «el Chapo» Guzmán, el socavón en el Paso Express México- Cuernavaca, el caso Tlatlaya, la supuesta niña Frida Sofía del colegio Enrique Rébsamen en el terremoto del 19 de septiembre de 2017, entre otros montajes mediáticos con grandes despliegues orquestados desde la cúpula del poder, sin posible cuestionamiento de los medios. ¿Son ellos, los informadores los que ahora dicen que AMLO pone en riesgo la libertad de expresión? 

Son las administraciones anteriores las que crearon el clima de inseguridad que vive México, hoy el gobierno de López Obrador ha preferido la crítica y el debate a mantener la opacidad ante la estrategia de seguridad.

La postura de algunos comunicadores es equivocada y simplista, el Presidente les ha pedido no manipular ni engañar, y que cada quien asuma su responsabilidad.

Contrario a la relación hermética que mantuvo el expresidente Peña Nieto con este gremio, además de sus contadas comparecencias públicas, la política de comunicación de AMLO está sustentada en la apertura, la transparencia, el apoyo, respeto y protección a los periodistas para que no haya acoso, represión, y que no se atente contra la vida de los comunicadores en el marco del respeto, la pluralidad,  y las libertades plenas.

Las conferencias “mañaneras” representan un ejercicio inédito de apertura sustentado en un modelo de comunicación abierta; el jefe del Ejecutivo Federal, ha puesto el ejemplo de lo que significa el pleno respeto a la libertad de prensa y de expresión. 

AMLO ha defendido la libertad de expresión en el país, no sin argumentar que “la estrategia de seguridad de los gobierno anteriores nunca fue cuestionada por los medios de comunicación con honrosas excepciones, ya que fue aplaudida por los medios, a pesar de ser una política que desató la violencia en México, porque se declaró una guerra y causó miles de muertos, y convirtió a México en un cementerio”.

Lo viejo no se acaba de ir, y lo nuevo está en proceso de crecimiento para los 30 millones de mexicanos que apostamos por un verdadero cambio, el fortalecimiento del Ejecutivo está en rumbo. 

El Presidente ha garantizado un diálogo circular con la prensa y está cumpliendo; exigiendo, claro, su derecho de réplica bajo la lógica de las libertades plenas para todos, para quien critica y es criticado; bajo la lógica de la democracia plena y el debate respetuoso.

* Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las escribe y firma, y no representan el punto de vista de Publimetro.

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