El trabajo del éxito

El éxito en la música cuesta y cuesta mucho. Hay que trabajarlo, sudarlo, cantarlo. Tarda mucho en llegar. Eso sí, cuando llega, pega duro y convierte a los artistas en otras personas, porque quien diga que no cambia, está mintiendo y es que no se puede imaginar que algún chico que empieza a crear sus canciones en casa, en su cuarto, sin la magia de los grandes estudios, pueda ser el mismo una vez que empieza a tener hits y conciertos.

Con esto no decimos que se conviertan en malas personas, para nada, sólo que el cambio es gradual y lógico, lo que mi experiencia dicta es que nada como el trabajo para mantener los pies en la tierra y, si hablamos de un grupo que no ha parado desde que les sonrió el éxito, es justo Morat.

Escuchar a los colombianos hace que de inmediato te sumes a su energía y cantes, brinques o te muevas, por que lo más importante de una canción para hacerse hit es que genere energía y que ésta se convierta en emoción, emoción que te mueva y te lleve por el eterno viaje que generan los grandes éxitos, esos que son terapéuticos en los seres humanos, de esos que curan todo.

Desde que la historia de Morat comenzó a escribirse, en 2015, tenían claro que su principal objetivo era explotar al máximo su pasión, sin despegar jamás los pies del suelo. Y el destino, aunado al talento de estos chicos, alineó todo para que justo en el comienzo de una nueva década Morat viviera un gran momento.

Fueron canciones como Mi nuevo vicio y Cómo te atreves las que llevaron a esta banda a vivir una luna de miel musical sin pausa; pues, sin dudarlo, Morat es uno de los grupos que más conciertos han realizado en el último par de años y lo mejor es que cada uno de sus shows tiene un toque diferente, lo que hace de sus shows algo único.

“Es una locura, la verdad es que no nos la creemos y ha sido en muy poco tiempo. Venir a México y ver cómo el público mexicano nos ha recibido, para nosotros es un orgullo tremendo y una responsabilidad también tremenda de devolverles todo ese cariño”.

Son palabras con las que expresan su gratitud por la forma en que han enfrentado el éxito en nuestro país, y lo mágico que se ha vuelto México para ellos. Morat es un fenómeno en la industria de la música, hacen grandes conciertos, están comprometidos con su público, y hay algo importante en ellos que en la actualidad sólo los mejores artistas generan.

Y es que no sólo tienen una legión consolidada y fuerte de fans, sino que mantienen la mente fresca y totalmente enfocada en hacer que cada canción que revelen, sea mejor que la anterior.

“Siempre está la idea de hacer las cosas cada vez más grandes y mejor, independientemente de los resultados pasados. Una de las claves de nuestra evolución es no darle vueltas a los logros y más bien enfocarnos en las cosas que nosotros sabemos que dependen realmente de nosotros mismos, que es hacer buenas canciones y buenos conciertos”.

Y es de esta forma, en que Morat pone la mano y deja huella usando de bandera la palabra compartir y tender la mano a aquellos que apenas están buscando un lugarcito en esta ajetreada industria.

“Con esto todo el mundo gana, además es importante decir que Morat también tuvo un punto en que estuvo ahí, y hubo alguien como Paulina Rubio y luego Alejandro Fernández, y así como ellos hubo mucha gente que nos tendió la mano, y que hubo momentos en que nosotros estuvimos en esa posición y nosotros siendo tan fans de la música, queremos generar escenas, y abrir esa oportunidad para que más bandas y más gente se den a conocer”.

A final de cuentas todo esto es emocional, todo lo que se genera detrás del escenario y arriba de él, es recibido por el público de forma emocional, y sin temor a equivocarme, puedo afirmar que ese espíritu y esa energía que Morat transmite es lo que hace que sean el fenómeno tan importante que están siendo hoy en día.

Los colombianos son el tipo de artistas que saben explicarle al mundo que la música es un lenguaje universal. Es catártica y sobre todo, saca lo mejor de los seres humanos.